La contaminación del río Atoyac ha llegado a un 2400 por ciento arriba de los límites, mientras contiene diversos agentes cancerígenos, lo que podría afectar la salud de más de un millón y medio de personas, alertaron integrantes de la organización civil “Dale la Cara al Atoyac”. 

Al anunciar la realización de un simposio para el próximo sábado, Verónica Mastretta, consejera del organismo, acusó el desinterés de diputados locales, presidentes municipales y del poder ejecutivo, quienes ni siquiera han invertido un peso en el reordenamiento de la cuenta del afluente.

La organización señaló la posibilidad de que niños estén enfermando, desde padecer diarreas, hasta diversos tipos de cáncer, aunque reconocieron que no hay datos en firme.

La contaminación

Melanie Gabriel, presidenta de la asociación Dale la Cara al Atoyac, quienes también se nombran los “atoyaqueros”, aseveró que el río está totalmente abandonado de la agenda pública y señaló que la contaminación va de la mano con el problema de salud pública, lo que se conoce aún muy poco, reconoció, aunque ya se empiezan a identificar los problemas.

Indicó que este afluente es el tercero más contaminado del país y uno de los de mayor polución de Latinoamérica, debido a las descargas industriales y domésticas que siguen en aumento.

Indicó que “Dale la cara al Atoyac” ha enviado varias muestras a laboratorios para entender qué tipos de contaminantes hay y sus concentraciones. Por lo tanto, detalló que se han encontrado en la cuenca más de 50 tipos de contaminantes con potencial cancerígeno, como es el benceno, cloruro de vinil, arsénico, cromo y hasta cianuro.

Señaló que uno de los indicadores más importantes es el de la Demanda Bioquímica de Oxigeno (DBO), la que tiene 1100% sobre los límites máximos permisibles.

Asimismo, un tema importante de salud son los índices de los coliformes fecales con distintos patogenos, cuyo muestreo en la zona de la Constancia y Parque Metropolitano, son rebasados hasta en un 2400%. No obstante, Melanie Gabriel indicó que este es el máximo que el laboratorio puede procesar, por lo que la contaminación podría ser aún mayor.

“Son cocteles perversos, que empiezan a mutar y generar una simbiosis que no se conoce mucho de esto y su potencial en el riesgo a la salud”, dijo.

Añadió que se han encontrado bacterias como e coli y salmonella en las aguas que toman desde animales de ganado, hasta riego de plantíos, incluso que utilizan personas para lavar ropa o trastes.

Además, informó que hay zonas peligrosas de contaminación, donde habitan miles de personas, como Barranca Honda, el Parque Metropolitano, la Central de Abasto, en Santa Cruz Ixtla por Valsequillo y en San Martín Texmelucan.

“En todos los casos los diez parámetros están rebasados, siempre en los máximos de los laboratorios”, explicó.