Al recibir las escrituras de un predio de casi 3 hectáreas, donde se ubicará la sede de la Unidad Regional Acatzingo que ya cuenta con recursos para construir la primera etapa, el rector, Alfonso Esparza Ortiz, agradeció al ayuntamiento esta donación, con la cual hay certeza jurídica para crecer y atender las necesidad de la región, con calidad y pertinencia educativa. “La suma de esfuerzos va a permitir el desarrollo en la zona y que este campus esté a la altura de los otros complejos, con instalaciones de primer mundo”.

Estas escrituras que hoy recibimos nos dan certeza jurídica para que podamos seguir haciendo ejercicios de planeación y gestión de recursos, construir –en un futuro– una preparatoria y valorar la posibilidad de ofertar nuevas licenciaturas”, aseguró.

En este campus, que forma parte del Complejo Regional Centro, se impartirá la Licenciatura en Administración de Empresas, que registra una matrícula de 168 estudiantes. El nuevo inmueble cubrirá las necesidades de espacios de su comunidad universitaria, conectividad y servicios, incluido el transporte.

Al dirigirse a los estudiantes, Esparza Ortiz señaló: “El inicio de esta obra representará nuevas instalaciones para ustedes, que serán los beneficiarios en el corto plazo. Nos comprometemos a construir un edificio de dos plantas para que cuenten con la infraestructura necesaria, como biblioteca, cubículos, salas de maestros e instalaciones deportivas”.

Los Complejos Regionales son un modelo que va más allá de la impartición de programas educativos, pues integran áreas de conocimiento y propician la colaboración inter y multidisciplinaria entre las unidades académicas. Asimismo, permiten vincular a la institución con los municipios, para contribuir a su desarrollo, atender la formación de los jóvenes y participar en proyectos que respondan a las vocaciones productivas y necesidades de la población.

 De ahí la importancia de contar con infraestructura que favorezca el adecuado desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje y asegure la calidad de la formación de los estudiantes”, dijo el rector Esparza.

Carlos Alejandro Valdez Tenorio, presidente municipal de Acatzingo, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, diputado del Distrito 18, con cabecera en Tepeaca, y José Chedraui Budib, presidente de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal del Congreso del Estado de Puebla, reconocieron la importancia de establecer este campus universitario, gracias a la donación del predio de casi 3 hectáreas por parte del ayuntamiento de Acatzingo, el cual, a su vez, lo recibió de la familia Chedraui.

José Manuel Alonso Orozco, director del Complejo Regional Centro, indicó que este acto marca el inicio de una nueva etapa para el campus universitario y muestra el compromiso para impulsar el desarrollo social y económico en la región.

Propuestas de biocontrol

De acuerdo con información de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), entre 2014 y 2015 alrededor de 3 mil hectáreas de bosque de la Sierra Norte y Nororiental del estado de Puebla fueron afectadas por diversas especies de hongos. Investigadores del Instituto de Ciencias de la UAP (ICUAP) realizaron un diagnóstico de la enfermedad causada por estos patógenos en Pinus Patula, a partir del cual han desarrollado una propuesta de biocontrol en la región.

Existen diferentes hongos que deterioran los bosques, como la defoliación (caída de las hojas), lo que provoca que haya una menor fotosíntesis y esto debilite al árbol, que incluso puede morir”, señaló Lucía López Reyes, integrante del Cuerpo Académico Microbiología de Suelos, del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas del ICUAP.

Este proyecto de investigación lo llevan a cabo en Tetela de Ocampo, una de las regiones con mayor afectación por estos patógenos. Aunque existe una amplia variedad de hongos asociados a la enfermedad en Pinus patula –una especie de pino–, los principales y más estudiados son los de los géneros Diplodia, Alternaria y Collectotrichum.

La principal inquietud del grupo de investigación es generar productos biológicos en beneficio del sector forestal, mediante el uso de bacterias de la misma zona. Estas son analizadas y caracterizadas para determinar las más eficientes para degradar o combatir hongos.