El Consejo Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) citó para el próximo domingo a los tres coordinadores estatales Luis Miguel Barbosa Huerta, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Aramburú para darles a conocer un código de ética y que eviten hacer pronunciamientos a nombre del partido.

En rueda de prensa, el presidente del Consejo Saúl Papaqui Hernández anunció que los tres coordinadores podrán presentar también sus propuestas ante los consejeros y se les pedirá que se ajusten al código de comportamiento que se redactó el pasado domingo durante la sesión en la que se pide evitar caer en una guerra sucia interna.

Papaqui Hernández informó sobre la integración de una comisión especial de vigilancia del actuar de los liderazgos y militantes durante el proceso electoral en Puebla.

Además se conformó otra comisión para dar seguimiento a quienes resulten electos coordinadores en los distritos y municipios a fin de que sí se cumpla con al menos el 50 por ciento de los espacios para la gente del partido.

Señaló que en los estatutos que rigen la vida interna de Morena se encuentra establecida la prohibición de los ataques y denostaciones en contra de otros militantes o los órganos de dirección del partido.

Manifestó que este código de ética aplacará para todos los coordinadores de organización electoral sin importar que sean militantes registrados en Morena o formen parte del grupo de perfiles externos propuestos por la dirigencia nacional.

Descartó que este código de ética signifique una mordaza que impida la libre expresión a los liderazgos y militantes de Morena pero sí tiene como objetivo no dañar la imagen de Morena.

En el documento redactado por los consejeros se les indica a los coordinadores electos, que las coordinaciones de organización no son candidaturas, precandidaturas, ni el pase automático a estas,  por lo que todos aquellos aspirantes y coordinadores deberán evitar la realización de actos de campaña de cualquier tipo.

Otro de los candados que se intenta poner a los coordinadores es que salgan a los medios de comunicación para dar posicionamientos del partido.

También se les pide no difundir contenido con propuestas personales, todas deben estar contenidas en el Plan de Acción y en el Proyecto Alternativo de Nación.

Tampoco se les permite el realizar eventos a nombre de Morena, ni usar el logotipo sin autorización por escrito del Comité Ejecutivo Estatal, además de que no podrán abrir oficinas a nombre del partido, toda vez que  tiene que realizarse un proceso de fiscalización y autorización previo a la apertura de las mismas.

Entre las recomendaciones se encuentra el que no deben utilizar la calumnia, difamación, ni otro método de guerra sucia en contra de otros aspirantes o coordinadores de organización, ni en contra de los militantes de Morena.

Asimismo, los consejeros aprobaron pedir que difundan, acaten y hagan suyos los principios, programa y lineamientos de Morena, poniendo siempre por delante los intereses colectivos, antes del interés individual.

Los coordinadores no podrán participar en actos de propaganda ni difundir contenidos de otros partidos políticos o candidatos independientes, además de defender las causas sociales sin sacar ventaja, o usarlas como plataforma de posicionamiento.

También se les pide acatar las resoluciones emanadas de cualquier órgano partidista como el Consejo Estatal, Consejo Nacional, la Comisión Nacional de honestidad de Justicia, la Comisión Nacional de Elecciones u otros.

Otra de las peticiones es que se mantengan en contacto con el Comité Ejecutivo Estatal, así como con la estructura de coordinadores estatales de Morena, y que coadyuven en las tareas de organización para la afiliación, conformación de comités, y realización de eventos en coordinación con el Comité Ejecutivo Estatal y la estructura de coordinadores distritales.

Sin obligación legal

Saúl Papaqui al ser cuestionado sobre las acciones que se tomarían en contra de los coordinadores en caso de que incumplan el código que fue aprobado por el consejo estatal, declaró que solo tiene repercusiones éticas pero no legales.

Señaló que algún militante de Morena puede acudir a la Comisión de Honestidad y Justicia para presentar una queja, y los integrantes de la misma considerarían si hay una violación a los estatutos.