Cientos de ciudadanos se agolparon hoy domingo frente al encerramiento de la Plaza de Toros La Santa María de Bogotá para protestar por el inicio de la temporada taurina y exigir al Gobierno la abolición de esta práctica.

Con una marcha por el centro de la ciudad, los manifestantes reforzaron así la presión social sobre el Congreso colombiano, que próximamente debatirá el futuro del toreo en todas las ciudades del país.

El representante del Movimiento Antitaurino Colombiano, Roberto Camargo, dijo a Xinhua que, además de manifestarse en contra de la tauromaquia, los protestantes exigen al Congreso que empiece a legislar en favor de los animales.

"En marzo entran nuevamente a debate y el proyecto de ley anti taurino que ya está en curso, debe ser aprobado. Por otro lado, sabemos que en caso de que no se legisle en el 2019 podríamos estar hablando de una especie de prescripción por parte de la Corte Constitucional que prohibiría todas las practicas entre peleas de gallos, corridas de toros, coleo, rejoneo, entre otros", dijo.

Algunos manifestantes, en compañía de sus mascotas, dejaron ver su inconformidad por las fuertes medidas de seguridad tomadas por la administración distrital para evitar desmanes como los ocurridos hace un año cuando se reanudaron las corridas después de 4 años prohibidas por la anterior alcaldía.

Aunque el actual mandatario de la ciudad, Enrique Peñalosa, aseguró no estar de acuerdo con las corridas, su celebración fue autorizada atendiendo a una orden judicial en favor de la corporación taurina de Bogotá.

Para garantizar el orden en la temporada que irá desde el 20 de enero hasta el 18 de febrero se dispuso de un complejo dispositivo de seguridad con más de 2.000 uniformados de la policía.

"Para nosotros es muy doloroso que en un país que busca un respeto general por la vida, sigan estos espectáculos de muerte, más cuando el 96 por ciento del mundo rechaza estas prácticas, que solamente están permitidas en ocho países, entre ellos Colombia", resaltó Camargo.

No obstante, agregó, "estamos tranquilos porque sabemos que muy pronto vamos a lograr la victoria y empezaremos a buscar la abolición en otros países".

El próximo 11 de marzo se realizará en Bogotá una consulta popular para establecer si los ciudadanos aprueban o no en su mayoría las corridas de toros.

Aunque los movimientos animalistas de la ciudad dan por sentada esa victoria sostienen que continuarán con la presión pues su verdadera meta en hacer de la sociedad colombiana un lugar donde el respeto hacia todos los animales sea una realidad.