Moscú considera como difamación infundada a la acusación de Estados Unidos de que Rusia o el gobierno sirio son responsables del ataque con gas tóxico ocurrido esta semana en el suburbio oriental de Ghouta de Damasco, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.

Esencialmente, ha sido emprendido un ataque de propaganda masivo para manchar a Rusia en la esfera mundial y para debilitar los esfuerzos hacia una solución pacífica en Siria", expresó el ministerio en un comunicado publicado el miércoles.

El martes, varios funcionarios estadounidenses de alto nivel acusaron a Moscú y a Damasco de organizar el ataque tóxico de gas de cloro del lunes. La fuerza de rescate de defensa civil Cascos Blancos informó que 13 civiles resultaron heridos en el incidente.

El ministerio ruso enfatizó que no hay pruebas del ataque, sino sólo un informe de "notorios Cascos Blancos que han colaborado por mucho tiempo con grupos terroristas y que se han desacreditado por completo por las provocaciones y la propagación constante de mentiras".

Estados Unidos acusó a Rusia de tener poca disposición para investigar los incidentes relacionados con sustancias tóxicas en Siria, aunque Estados Unidos mismo obstruyó una investigación objetiva, señaló el ministerio.

Estados Unidos y sus aliados han estado bloqueando constantemente la propuesta rusa para adoptar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o una declaración de su presidente que condene los actos de terrorismo químico en Medio Oriente, donde los milicianos no sólo usan químicos tóxicos sino que también adquieren capacidades para producir por su cuenta agentes de guerra, dijo el ministerio.

Aconsejamos a Washington a reflexionar hacia dónde pueden conducir sus relaciones deterioradas con Rusia y si esto satisface los intereses del pueblo estadounidense", expresó la cancillería.