Este lunes el índice Dow Jones perdió mil 175.28 puntos (4.61 por ciento) para ubicarse en 24,345.68 unidades, lo que representa su peor caída en términos de puntos en la historia del mercado de valores de Nueva York, aunque no su más grave descenso porcentual.

La baja de este día sucedió luego de que el índice cayó más de 660 puntos el viernes pasado, para cerrar su peor semana desde enero de 2016.

Esta pérdida drástica del índice accionario se debe al temor entre los inversionistas de un repunte en la inflación y, en consecuencia, de un incremento en las tasas de interés de referencia, lo que podría encarecer el financiamiento para las empresas.

El índice Standard & Poor’s de 500 acciones selectas retrocedió 113.19 puntos (4.10 por ciento) para colocarse en 2,648.94 puntos; en tanto que el Nasdaq retrocedió 273.42 puntos (3.78 por ciento) para cerrar en 6,967.53 unidades.

Antes de esta jornada, la peor caída del Dow Jones en términos de unidades había sido cuando el indicador disminuyó en 777.68 puntos el 29 de septiembre de 2008, lo que marcó el inicio de la recesión económica de Estados Unidos. En porcentaje, esa caída fue de 6.98 por ciento.

La peor caída en términos porcentuales del índice sucedió en 1987, cuando el Dow Jones se desplomó en 22 por ciento.

Durante la jornada de este lunes, el índice Dow Jones experimentó fuertes fluctuaciones.

Analistas señalaron que este nivel de pánico entre los inversionistas no se había visto desde la salida del Reino Unido de la Unión Europea o Brexit, en 2016.

El mercado bursátil retrocedió luego de un fuerte comienzo en 2018 debido a las preocupaciones de que el alza en los salarios, revelada en el informe de empleo del gobierno federal presentado el viernes pasado, presione al alza la inflación.

El informe consignó la creación de 200 mil nuevos puestos de trabajo en enero, así como un alza en los salarios promedio de 2.9 por ciento anualizada. Ese incremento generó preocupaciones sobre el efecto que tendría esta alza en la inflación en Estados Unidos, y sobre las medidas que la Reserva Federal (Fed) tomaría para contenerla.

En consecuencia, los inversionistas salieron de los mercado accionario, de bonos y de las posiciones que mantenían en materias primas. El interés del bono del Tesoro a 10 años aumentó este lunes a 2.88 por ciento, su mayor nivel desde 2014.

Los aumentos en la tasa de interés de los bonos del Tesoro vaticinan alzas en la inflación, lo que podría indicar que la economía de Estados Unidos se está sobrecalentando.

En el mercado energético, el crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI), para entregas en marzo, bajo 1.80 dólares (2.75 por ciento) y se cotizó en 63.65 dólares.