La NASA indicó hoy en su cálculo de presupuesto para el año fiscal 2019 que el apoyo directo del gobierno federal para la Estación Espacial Internacional terminará en 2025 con una transición a la comercialización de la órbita terrestre baja.
 
El fin de la aportación de recursos por parte de Estados Unidos coincide con el fin del tratado con la Unión Europea, Rusia, Japón y Canadá, quienes mantienen el funcionamiento del proyecto, el cual será transferido al sector privado. 
 
La agencia "empieza a depender de socios comerciales para la investigación", indicó Robert Lightfoot, administrador interino de la NASA. 
 
El gobierno de EU ha aportado a la EEI más de 100 mil millones de dólares, equivalente a dos tercios del total. Anualmente, el costo de operación asciende a 4 mil millones de dólares.
 
"Redirigiremos los fondos a nuevos programas innovadores y brindaremos financiamiento adicional a nuevas iniciativas público-privadas", señaló la NASA.
 
En su solicitud de presupuesto remitida al Congreso, la agencia indicó que emprenderá un nuevo programa de 150 millones de dólares para nuevas plataformas y capacidades de baja órbita terrestre para uso del sector privado y de la NASA.
 
Aunque la NASA promete detener el gasto federal directo en la estación, fija como objetivo prioritario que EU vuelva a transportar tripulación a la estación "para acabar con nuestra dependencia de las capacidades espaciales de Rusia", dado que la nave espacial Soyuz es la única capaz de realizar dicha tarea. 
 
Se aplaza el proyecto lunar
 
Hace apenas algunos meses, Donald Trump estableció como uno de los principales objetivos de su administración enviar astronautas estadounidenses nuevamente a la Luna. Sin embargo, el presupuesto presentado este lunes no contempla gastos extras para una misión.
 
Desde hace 45 años ningún ser humano ha pisado el satélite. La principal dificultad para completar un proyecto de este tipo es su coste. El viaje tripulado a la Luna implica un gasto de unos 100 mil millones de dólares. Una cantidad cinco veces superior al presupuesto asignado a la NASA para el año próximo (19 mil 900 millones, unos 370 millones de incremento).