El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto para declarar al miércoles día de luto nacional por las víctimas de un gran incendio ocurrido en la ciudad siberiana de Kémerovo, en el que murieron al menos 64 personas.

La bandera nacional será izada a media asta, en tanto que los programas de entretenimiento en radio y televisión y otras actividades serán cancelados.

El decreto también ordena al gobierno y a las autoridades locales brindar asistencia a las familias de los muertos y heridos.

El incendio, uno de los más mortales en Rusia en los años recientes, ocurrió el domingo en la tarde en el centro comercial Winter Cherry en el centro de Kémerovo.

Putin colocó una ofrenda floral en un sitio conmemorativo improvisado en honor de las víctimas cerca del centro comercial destruido y se reunió con funcionarios, socorristas y residentes locales.

Los residentes locales organizaron un mitin en la plaza central para demandar castigo contra los responsables de la tragedia.

Putin se entrevistó con sus representantes y prometió justicia una vez que sea concluida la investigación.

Alexander Bastrykin, director del comité de investigación, dijo que los investigadores están examinando dos posibles razones del accidente: un cortocircuito y el encendido de una hoguera, aunque esta segunda posibilidad es menos probable.

Putin atribuyó la tragedia a "negligencia criminal y a una mala administración".

El lunes, la región de Kémerovo declaró tres días de luto a partir de hoy. Otras regiones y ciudades hicieron lo mismo.