En medio de desencuentros entre México y Estados Unidos, llegaron a puebla cientos de centroamericanos, en su mayoría hondureños, todos integrantes de la caravana “Viacrucis Migrante”, quienes, sin poder contener el llanto, solo piden una oportunidad para vivir en mejores condiciones.

Esta caravana de centroamericanos ha generado un enfrentamiento entre los gobiernos de México y Estados Unidos, pues el presidente Donald Trump ha pedido al gobierno mexicano “diluir” la marcha de migrantes.

En entrevista, los organizadores del “Viacrucis Migrante” se manifestaron frustrados, exhaustos y desalentados, sobre todo por los ataques del mandatario estadounidense. Irineo Mújica, director en México de Pueblo Sin Fronteras, señaló que las declaraciones del mandatario estadounidense los están equiparando con terroristas.

Fotogalería

Pueblo Sin Fronteras, es un grupo transnacional de activistas que coordina la actual caravana y ha organizado otras en los últimos años. “No somos anarquistas. Tratamos de ayudar a la gente para que conozca sus derechos, lo que nosotros como seres humanos deberíamos estar haciendo, tratar de apoyar soluciones humanas y sensatas”, dijo Mújica. 

Cabe decir que el pasado lunes 2 de abril, funcionarios de migración entablaron negociaciones con los organizadores de la caravana sobre el futuro de los centroamericanos en México.

Alex Mensing, coordinador de proyecto de Pueblo Sin Fronteras, dijo que las autoridades migratorias proveerán visas humanitarias para los migrantes elegibles y les permitirían así quedarse en el país de manera legal.

Mientras tanto, a otros refugiados se les darán pases temporales de tránsito de al menos veinte días, para que acudan a una oficina de migración y comiencen el proceso para legalizar su estatus.

Cabe decir que las Secretarías de Relaciones Exteriores y de Gobernación en un comunicado en conjunto, informaron la deportación de 400 participantes de la caravana, desde su entrada a México hace más de una semana.

La llegada

Así en medio de la polémica, uno por uno, los al menos 300 migrantes fueron bajando de los autobuses a la parroquia de la Señora de la Asunción, lugar en Puebla donde se le da apoyo a este sector desde hace años.

“Me salí no por loa Maras (Salvatrucha), sino por el narcotráfico”, dijo Gabriel, quien junto con su hermano está haciendo la travesía desde Honduras.

Relató que por la pobreza, pero sobre todo la inseguridad, tuvo que salir a sus escasos 20 años, “sino te unes al narco, tu vida corre peligro y si te unes, peor”, dijo.

Asimismo, la arquidiócesis de Puebla, designo a la parroquia de San Juan de los Lagos, recibió a por lo menos otros 250, según datos oficiales.

El sacerdote Gustavo Rodríguez, párroco del tempo de la Asunción, en la colonia Aquiles Serdán, quien se ha caracterizado por el apoyo a migrantes ya tenía lista, con el apoyo de voluntarios, una comida para más de 800 personas.

“Muchos ya no pueden estar en su país por las amenazas de muerte, por la violencia que se vive en sus países, por presiones políticas o militares”, dijo.

Por lo tanto, fue enfático al afirmar que los refugiados no pueden regresar a sus lugares de origen en Centroamérica: “Vienen a capacitarse y tener orientación de qué va a pasar con su vida de situación crítica, son 800 que empezaron, pero se sumaron 1500, vamos a apoyar a todos, vamos a meterlos entre los que tienen salvoconducto”, dijo el párroco.


 

Los tuits

Como la caravana “Viacrucis Migrante”, se registran al menos una docena más al año, pero esta tomó especial atención y se convirtió en un asunto internacional, gracias a los tuis del presidente Donald Trump.

Incluso este tipo de caravanas eran casi totalmente desconocidas en el pueblo de Estados Unidos.

“Se están volviendo más peligrosas, Las ‘caravanas’ vienen en camino”, escribió en Twitter, Donald Trump el pasado 1 de abril.

Además, señaló en la red social que Estados Unidos “estaba siendo robado” por migrantes sin documentos, por lo tanto, culpó a los demócratas por las políticas fronterizas débiles.

De este modo, instó a México a mejorar su propia vigilancia fronteriza y a Honduras para frenar a sus pobladores, amenazando con retirar ayuda financiera estadounidense.

“México tiene el poder absoluto de evitar que estas grandes ‘caravanas’ de personas ingresen a su país”, publicó en Twitter.