Primera de dos partes

Aguas negras, basura y materiales tóxicos, son los principales agentes que han convertido a la barranca y al río San Bartolo en un foco rojo para los vecinos de la localidad de Casa Blanca, perteneciente al municipio de Amozoc, principalmente para las familias del fraccionamiento Bosques de Cuauhyocan, quienes temen a los contaminantes y al desbordamiento del cuerpo de agua ante la próxima temporada de lluvias.

En un recorrido realizado por Intolerancia Diario, vecinos del fraccionamiento Bosques de Cuauhyocan denunciaron que la contaminación en la barranca y del río San Bartolo, cuerpo de agua que atraviesa el lugar, se ha incrementado; por lo que, viven en la zozobra y en constante alerta pues durante las pasadas precipitaciones se han registrado a lo que conocen como barrancadas.  

Vivimos en alerta y en constante peligro debido a que durante las pasadas precipitaciones, el nivel del río San Bartolo que cruza por esta zona se ha incrementado a tal grado que se desborda; en algunas zonas ha superado los 20 metros de altura, provocando inundaciones principalmente a aquellas casas que se ubican cerca y a nivel del cauce, poniendo en peligro a los habitantes de esa zona.

“Hemos tenido la experiencia de dos barrancadas durante las pasadas precipitaciones, una de ellas se registró en el 2014 y que la corriente del agua se llevó a animales, autos y todos la basura y contaminantes que se encontró a su paso. Hubo muchas casas que se inundaron y que debido a la constante contaminación en el lugar, pues mucha gente continúa tirando su basura en la barranca y en el río, este sirve como tapón en el cauce lo que provoca el desbordamiento del mismo”, expuso la señora, Lourdes García, vecina del lugar.

Edificación de vivienda

Otro de los problemas que viven los vecinos del fraccionamiento, es que el cauce natural del río San Bartolo fue cambiado por el empresario, -José Miguel Gómez de Alvear Díaz de Rivera, quien en su momento fraccionó el lugar para su venta y construcción de viviendas “a lo largo del cauce del río, le han quitado terreno, ampliaron la zona y colocaron llantas a modo de muro. Lo grave es que el agua ha ido erosionando el suelo pues la corriente siempre buscará su cauce natural”.

En la zona, se constató por ejemplo que el puente que comunica al fraccionamiento Bosques de Cuauhyocan, debido a lo anterior y al constante flujo vehicular, existe un debilitamiento de las bases e inclinación del mismo. E incluso, el puente del periférico también presenta un desgaste en la base del suelo y que, en su momento, presentó un hundimiento, aunque las autoridades colocaron asfalto en la zona para “disfrazar” este desnivel.

Presumimos que los cimientos o la base del puente del periférico se están viendo afectado y tememos que por el constante pesado flujo vehicular, la crecida del río San Bartolo, este termine por derrumbarse de manera parcial en la parte próxima del cauce. La marca del nivel del agua se puede apreciar en las columnas del puente”, agregó José Morales, vecino del lugar.

Asimismo, acusó que a lo largo del cauce, se han construido casas habitación, pese a que son terrenos federales y a las restricciones de la Ley de Aguas Nacionales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de edificar cerca de un río o cauce.

Se pudo constatar también que una de las obras fue clausurada debido a estas restricciones; sin embargo, en la entrada a la reserva ecológica de Flor del Bosque, cerca del puente existe una casa habitación y a un costado de la misma, también se está fraccionando el lugar para la construcción de viviendas. Este medio buscó la declaración de las personas que habitan en el lugar, sin embargo, éstos se negaron a dar información.

Finalmente, habitantes del lugar lamentaron que se continúe brindando o autorizando permisos para la edificación de viviendas a lo largo del cauce pese a que son terrenos federales, “muchas familias no están conscientes del grave peligro que viven al vivir cerca del río San Bartolo, a muchos se les ha hecho fácil robarle terreno al cauce y construir.

De no detener esto y no realizar medidas de prevención, ante las próximas precipitaciones, se puede suscitar una tragedia mayor”.