El conflicto comercial entre los gobiernos de Estados Unidos y China, deriva del tema de propiedad intelectual de las marcas, pero no de una supuesta guerra comercial, mientras la disputa viene en buen momento a México en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque la administración de Donald Trump se verá obligada a ver con buenos ojos al mercado nacional.

Ramón Campillo Díaz, experto en el mercado  global de la Escuela Libre de Derecho Puebla (ELDP), destacó que esta guerra de interese se notó en los amagos de cobro de aranceles extras del gobierno de Trump a los productos de aluminio mexicano, al igual que a los canadienses y de algunos países europeos, pero que sí aplicó al país asiático.

La respuesta del gobierno chino fue inmediata sobre el cobro de impuestos extras a varios productos estadunidenses que ingresan al gigante de Asía.

Las políticas proteccionistas no ayudan al desarrollo de las fuerzas económicas del mundo globalizado y de refilón, golpearán progresivamente a la endeble situación financiera del país, dijo.

Momentáneamente, el conflicto de intereses entre Estados Unido y China, puede traer beneficios a México si llegan a ingresar productos chinos con la calidad que les exige el gobierno norteamericano.

Al referirse a las negociaciones del TLCAN entre México y Estados Unidos, destacó, que se vislumbra un panorama positivo a pesar del proteccionismo que defiende Trump a ultranza porque sabe que los productos nacionales tienen la calidad necesaria que en otros países también es reconocida no solo en autos o de autopartes, sino en diversos producto del agro nacional como en ciertos metales y equipo aéreo.

En tanto, el catedrático, José Luis Vallejo Morales indicó que Donald Trump ha sido figura controvertida porque sus características son claras, siempre confrontando a gobiernos y atacando a políticos de varios países.

Detalló que Trump generará directamente un duro golpe en el proceso industrial estadunidense porque China se convirtió en un proveedor natural en el mercado y ahora enfrentará dificultades para adquirir materias primas.

El investigador de la ELDP advirtió que los efectos también influirán negativamente en el índice bursátil estadunidense porque a mediano plazo comenzará a sufrir las consecuencias de las políticas proteccionistas mal direccionadas por Trump.

Vallejo Morales consideró que esta guerra comercial entre las dos potencias no dañará a la economía china porque sus empresarios comenzarán a voltear a otras naciones, que exigirán los mismos estándares de calidad que el gobierno estadunidense, pero no elevarán los aranceles, así la economía estadunidense comenzará a sufrir como pocas veces en su historia.