El grupo extremista Estado Islámico (EI) se responsabilizó del atentado suicida contra centros de registro de votantes en esta capital, que dejó 52 muertos y al menos 112 heridos, según el más reciente informe oficial.

Un atacante suicida se inmoló esta mañana frente a un centro de registro de votantes del distrito de Dasht-e Barchi, una zona del oeste de Kabul habitada mayoritariamente por miembros de la minoría Hazara, que ha sido blanco de varios ataques del EI.

En una breve declaración, emitida por su agencia de noticias Amaq, el grupo yihadista radical afirmó que el atentado fue perpetrado por uno de sus militantes en Kabul, quien había atacado a los "apóstatas" chiítas.

El grupo no proporcionó pruebas del ataque, ni detalles del supuesto atacante, como lo ha hecho en muchos otros de sus atentados anteriores cometidos en Kabul y otras ciudades de Afganistán, la mayoría contra objetivos militares y de la Policía afgana.

El portavoz del Ministerio del Interior, Najib Danesh, informó que el ataque fue obra de un atacante suicida que se acercó a pie hasta el centro donde los funcionarios emitían documentos de inscripción de votantes para las elecciones parlamentarias de octubre próximo.

El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahid Majrooh, confirmó por su parte esta tarde que la cifra de muertos por el atentado suicida había llegado a un total de 52, mientras que los lesionados superaban los 112, muchos de ellos de gravedad.