Puebla, en el Día Mundial de la Tierra, queda a deber a la ecología y a los propios ciudadanos porque la creación de la cuenca petrolera en Venustiano Carranza de la Sierra Norte, el empleo de la técnica de fracking, la urbanización no planeada, la degradación de las cuencas del Río Atoyac, además de la deforestación de la Sierra Negra y el olvido de la Mixteca son algunos de los problemas ambientales que se están viviendo en la entidad.

Durante el foro realizado por la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, el representante de la Asociación de Mundo Nuestro, Sergio Mastretta, priorizó que esos son solo algunos de los males que aquejan a los 217 municipios de Puebla.

En la charla “El Periodismo Ambiental y la Lucha y Resistencia de los Pueblos en Defensa de su Territorio y Bienes Comunes”, el ecologista lamentó que ningún municipio poblano este exento de la degradación ambiental, generada y promovida desde la administración estatal.

Consideró que a falta de voluntad política para frenar la devastación generada por las grandes compañías, las empresas aprovechan para redoblar esfuerzos a su favor, pero a mediano y a corto plazo únicamente provocan daño ambiental irreversible como el de la supuesta zona petrolera de la Sierra Norte, en donde el oro negro supuestamente iba a llevar desarrollo y riqueza a los pobladores de ese gran segmento petrolero.

La urbanización sin planeación, añadió, incrementa negativamente el impacto ambiental como se observa en la metrópoli en donde las áreas verdes son contadas y la planeación del crecimiento sustentable pasa de largo.

Mastretta consideró que los pueblos no tienen resueltos problemas generados por los desechos residuales y, mucho menos, tienen una cultura naciente sobre el reciclaje.

En el foro se conoció que a nivel nacional organizaciones internacionales han liderado en el país una serie de campañas locales para impulsar a los pequeños comercios para no usar plásticos de un solo uso, especialmente el tóxico unicel, ahora esas agrupaciones van en contra de las grandes corporaciones que producen la mayor cantidad de plástico en el globo.

Mientras las grandes empresas sigan imponiendo en nuestras vidas el uso de envases desechables de plástico en prácticamente todo lo que comemos y usamos en nuestra vida cotidiana el medio ambiente continuará deteriorándose, coincidieron en la mesa. 

Además, las empresas deben innovar y marcar tendencia en otras formas de entregar sus productos a los ciudadanos y deben de comprometerse a no seguir produciendo envases plásticos de un solo uso.

Las organizaciones mundiales que defienden al planeta de la contaminación emprendieron una campaña para pedir a siete gigantes del mercado,  con una fuerte presencia en México que asuman su responsabilidad y dejen de contaminar con sus recipientes y bolsas plásticas.

Esas empresas fueron seleccionadas porque la mayor parte de la basura plástica corresponde a sus productos, pero también porque al ser empresas líderes en el mercado global, con el poder de financiar cambios, pueden marcar la diferencia y liderar el término de la era de los desechables.

Los organizadores exigieron a la administración federal, estatal y municipal exigir a las grandes compañías que regresen a lo natural, a través de recipientes de cristal evitar que el medio ambiente del estado continúe degradándose, además conminaron a las autoridades  cerrar todos los proyectos de muerte existentes en el territorio de la entidad.