Presentando su nuevo proyecto teatral, la Compañía de Susy López, el día de hoy invita al público a presenciar la puesta Correo Postal, una obra diferente en todos los sentidos. La única función se llevará a cabo a las 19 horas teniendo como sede el Teatro de la Ciudad. Localidad general de $100 pesos, boletos en taquilla y al 55.1618.2405

De la puesta, producción y el sorpresivo actor títere

Correo Postal, (o de cómo la flecha del tiempo nunca avanza hacia atrás), es una pieza teatral diferente donde uno de los protagonistas es un títere hiperrealista, además en escena habrá máscaras y música en vivo. Y es que usando una técnica europea de marionetas de talla humana donde la titiritera solista, (Susana López), anima, interactúa y comparte su cuerpo con el muñeco, el espectáculo apela al público joven y adulto para hablar del tema del desamor.

Con la dramaturgia y dirección a cargo de Susy López, cuenta como la protagonista femenina de esta historia, vive una pesadilla interminable y no sabe cómo llegó hasta ahí, ya que hay cosas extrañas que nunca pueden expresarse bien con palabras. Pero tampoco hay vuelta atrás, el tiempo no perdona. Así una y otra vez como si caminara sobre una infinita banda de Moebius- busca poner orden a su universo, sin lograrlo, hasta que un día alcanza los límites de un amenazante agujero negro.

Correo Postal, es una obra que mantiene un tono onírico, pues cuando te encuentras en una relación codependiente, todo parece un mal sueño. Nada es obvio; por lo que el espectador deberá ir amarrando cabos para entender la situación, mientras que disfruta de una animación que no se ha visto antes en Puebla.

Lo anterior porque alternando entre los lenguajes poético y gestual, se apuesta por un territorio no convencional, desapegado del texto dramático tradicional y cercano al movimiento. Hablamos de ese mundo subjetivo que habita en todos: el amor y su extinción. Ese lugar un poco absurdo, donde cada quien puede recordar y dudar, reflejarse desde su realidad, o desde sus fantasmas.

Cabe decir que la música original de Daniel Jiménez es parte importante del proceso; queda a su cargo el piano, mientras Josué Martínez toca la guitarra eléctrica. Varios leit motifs contemporáneos permean las emociones según el transcurso de la obra. Apoyan en cabina Jenny Zayas, Roberto Carrizales y Paco Corona, para hacer de esta obra, una producción diferente digna de ver y opinar.