El Banco de México creará una dirección para fortalecer la seguridad de la información que gestiona el organismo central, así como todos los sistemas que soportan la operación y procesos, esto tras el hackeo millonario que afectó transacciones  del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) a finales de abril. 

Además, de acuerdo con las reformas al Reglamento Interior del Banxico, publicadas ayer en el Diario Oficial, deberá presentar al Comité de Tecnologías y Seguridad de la Información propuestas de normatividad interna para fortalecer la seguridad de la información y, en caso de obtener su aprobación, emitir las normas correspondientes.

En tanto, al menos cuatro bancos, entre ellos Banorte e Inbursa, denunciaron ante la PGR  el hackeo mientras fuentes de la dependencia y de la Policía Federal explicaron que las querellas son integradas en una sola carpeta. Las indagatorias incluirán al personal de las instituciones financieras afectadas.

El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, reconoció que “claramente ha sido un ataque que ha impactado a diferentes participantes de la cadena de pagos. Es un ataque de importancia y por lo menos en el Sistema de Pagos no teníamos antecedente”, precisó.

Dijo que se desconoce si este ataque se dio desde el exterior o el interior del país e incluso si ya ha concluido.

“No hay plena certeza de que esto ya haya acabado. Esperamos que así sea”.

Hasta ahora no se ha dicho de manera oficial cuáles instituciones son las que están involucradas en este ataque, ni el monto que fue robado a los bancos a través de este mecanismo, a lo cual Díaz de León señaló que las entidades han tenido que reforzar sus procesos de mitigación y por ello se han visto los retrasos en su operación.

Con información de Excélsior.