El príncipe Enrique de Reino Unido y la actriz estadounidense Meghan Markle se casaron hoy en la Capilla de San Jorge en Windsor.

El servicio de una hora, presidido por el arzobispo de Canterbury Justin Welby, se realizó al mediodía ante unos 600 invitados.

El príncipe Carlos acompañó a Markle en las escaleras, dado que el padre de Markle, Thomas, no pudo asistir a la boda por haberse sometido a una cirugía cardíaca.

Todos los pajes y damas de honor de Markle fueron niños, incluyendo la princesa Carlota y su hermano el príncipe Jorge. El príncipe Guillermo fue el padrino y no hubo dama de honor principal dado que Markle no quería elegir entre sus amigas más cercanas.

Después del servicio, los recién casados viajaron en una carroza abierta como parte de la procesión de 25 minutos desde la Capilla de San Jorge al pueblo de Windsor.

Nicholas Pervez condujo cinco horas de Yorkshire a Windsor para ver la procesión. Pervez dijo que Markle, en cierta medida, representa un "faro de luz", el hecho de que muchas personas comunes y corrientes pueden cambiar su vida si hacen a un lado los límites. "Es un evento monumental, de modo que tenía que hacerlo", dijo a Xinhua.

Jimmy-Lee viajó llegó hace cuatro días desde Texas, Estados Unidos, para ir a la boda. Jimmy-Lee dijo que le emociona ver que Markle, una estadounidense, se una felizmente a la familia real británica. "Es un gran cambio y pasa", dijo y añadió que la monarquía se ha abierto más en las últimas décadas.

Antes del matrimonio, el príncipe Enrique recibió el título de duque de Sussex, lo que significa que Markle se volverá duquesa.

Cerca de 250 miembros de las fuerzas armadas realizaron un patrullaje y unos 3 mil policías trabajaron para evitar cualquier contratiempo.