Ante la falta de seriedad  de los presidenciables —Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez Calderón— y por a la inoperancia del formato, el último debate realizarse exclusivamente entre los punteros de estudios demoscópicos porque únicamente así se privilegiarán propuestas y se evitarán las descalificaciones, propuso el área de postgrados y la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

El director de Posgrados en Ciencias Sociales, Herminio Sánchez de la Barquera y Arroyo, lamentó que los cuatro candidatos nuevamente privilegiarán la denostación y los insultos en lugar de ponderar los temas de migración en las fronteras norte y sur, además de revelar cómo pretender hacer funcionales sus brillantes propuestas.

Consideró hilarante la motivación que tuvieron los candidatos con sus ocurrencias para denostarse y mantener a los ciudadanos atentos a las pantallas de televisores por sus ofensas y no por las propuestas que el electorado reprobó con sus cometarios en las múltiples redes sociales.

“El debate nos quedó a deber, esperaba más sustancia, más propuestas e ideas pero se privilegió la confrontación y las ofensas; algunos se pasaron de la raya con sus insultos y nadie dijo nada, por ello creo que dependiendo del número de aspirantes se daría un mejor debate entre los candidatos”.

Lamentó que los moderadores —León Krauze y Yuriria Sierra— no hayan tenido la capacidad para parar los insultos del semidiós del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador con sus insultos en contra del panista Ricardo Anaya y José Antonio Meade.

Pero aclaró que el tener moderadores de peso en los debates, implica que se presente una reforma en el formato generado por el árbitro electoral.

Recordó que los debates mexicanos no cambian en nada las preferencias en las encuestas porque el objetivo y diseño están direccionados para captar la atención de los indecisos que terminarán inclinando la balanza por alguno de los punteros.

Estimó que el risueño contendiente panista no garantiza un buen gobierno a lo largo del sexenio porque recordó que en México Vicente Fox y en Estados Unidos Donald Trump aunque fueron buenos candidatos, lo cierto es que al momento de llevar las riendas de sus respectivas administraciones han resultado pésimos gobernantes.

Formato debe cambiar

La investigadora de Ciencia Políticas, Lourdes Rosas López consideró que los tiempos para las intervenciones de los candidatos son limitados, por eso será apropiado reducir la participación de los presidenciables a dos en el encentro que sostendrán en Mérida las siguientes semanas.

“Ya solo restan 40 días para la elección y debemos exigirles que presenten propuestas y ampliando su tiempo de respuesta para que puedan profundizar en ella, sería posible si se va no se reduce la invitación a los candidatos”.

Coincidieron en que el formato del debate fue bueno por la incorporación de ciudadanos porque a los protagonistas permite tener un mayor alcance con los electores. 

La catedrática mostró su corazoncito panista-anayista porque realizó  propuesta interesantes para controlar la migración al señalar que pedirá incrementar el personal de atención en los consulados, además porque detonará el desarrollo en territorio centroamericano en coordinación con la administración que encabezará.

El catedrático Derzu Ramírez Ortiz dijo que el segundo debate presidencial evidenció dos panoramas discrepantes claros, representados por el PRI y PAN, para tener una economía nacional más abierta y el segundo, propuesto por López Obrador por una economía más cerrada para que México se vuelva autosuficiente en alimentarios y energéticos.