Mientras la amplia zona del Centro Histórico ha registrado un dinamismo revaluador por la mudanza de áreas de la periferia y de la franja metropolitana, el exclusivo perímetro de Lomas de Angelópolis ha perdido su gran valor inmobiliario  por su gran desbordamiento poblacional, advirtió la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Ana María Aguilar Machorro.

Explicó que esa migración al llamado primer cuadro de la ciudad deriva porque las rentas son un 35 por ciento más bajas en comparación con las zonas exclusivas, además de contar con todos lo servicio que puede ofrecer un centro comercial.

Aguilar Machorro, además, reveló que después de los terremotos de septiembre de 2017, las ventas y rentas continúan reflejándose porque “mucha gente fuera de Puebla”, sobre todo de Ciudad de México, Hidalgo y Guerrero han optado por venirse a radicar a la Angelópolis”.

Por lo tanto, celebró que zonas clásicas, como El Mirador, nuevamente están repuntando, después de la pérdida de valor que tuvo en el pasado, los apartamentos ahora se están cotizando en 3.5 millones de pesos y las rentas pasaron de los ocho mil a 12 mil pesos mensuales.

En contraste, indicó, el proceso del rescate como Barrio de El Alto no han logrado repoblarse por los constantes problemas de inseguridad que enfrenta en la cotidianeidad.

En contraste otras zonas se están reposicionando como el Mirador donde se ofertan departamentos que se llegan a valuar en 3.5 millones de pesos y las rentas pasaron de ocho mil a 12 mil pesos.

“La gente ya no está optando por vivir en Lomas de Angelópolis, sino migrando a otras zonas más hacia el centro de la ciudad, retomando la oferta vertical en los primeros cuadros de Puebla”, insistió.

En Lomas de Angelópolis, puntualizó, que existe también una sobrevaluación de rentas que provoca que la gente busque otros lugares para vivir con sus familias, en lugar de pagar entre 17 mil y 20 mil pesos por un inmueble.

En el Centro Histórico las rentas variarían entre los 11 mil y 13 mil pesos, con el plus de que los ciudadanos tienen los mismos productos con la misma calidad que ofrece un centro comercial lujoso.

Aguilar Machorro reiteró que los inmobiliarios no han sentido que la situación de compra venta se disminuya en la Angelópolis.

Inseguridad golpea valor de propiedades 

El primer secretario propietario de la Federación Nacional de Colegio de Valuadores de México (Fecoval), Javier Furlong Salgado  destacó que el escenario de inseguridad que se vive en Puebla ha pegado en el valor de las propiedades en el mercado inmobiliario por la baja demanda y deseabilidad.

La desaceleración, indicó, no se dio en el corto plazo, sino con el desarrollo de la inseguridad como un fenómeno recurrente con eso los valores se van a la baja.

Las zonas de inseguridad, explicó,  van a ir afectando al mercado, pero se requiere analizar las variables que influyen en el valor de la propiedad, como equipamiento urbano, infraestructura y servicios públicos, agua potable, drenaje, vigilancia autónoma, centros comerciales, movilidad y transporte público.

El deterioro de la contracción de los costos de inmuebles también se da porque al estar en una zona de bonanza, la inseguridad es imparable.

Además acentuó que el proceso electoral y el Tratado de Libre Comercio se han convertido en diques para un mayor desarrollo en el crecimiento del sector.

A pesar de la inseguridad, precisó, la ciudad de Puebla ha sido un caso excepcional en ciertas zonas de la zona Angelópolis y de San Andrés Cholula porque en una década el crecimiento ha sido positivo.

En contraste detalló la existencia de otras áreas de desarrollo de vivienda que al reflejar síntomas de alta densidad de población provoca que la plusvalía empiece a estancarse.

Este declive, reveló,  comenzó a reflejarse en 2016 y 2017, aunque la participación de otros sectores como el Infonavit tiene un crecimientos del 12 por ciento en créditos permitió capotear ese escenario negativo en este último año.

Anunció que el Fecoval firmará un convenio con la AMPI nacional  para fortalecer rubros de valuación y correduría pública.