El candidato a la diputación federal por el distrito 12, Fernando Manzanilla Prieto, advirtió que no es sorpresa que los Morales Flores formen parte del morenovallismo ni que trabajen para mantener los intereses del grupo en el poder, como lo corrobora su operación electoral a favor de la candidata de “Por Puebla al Frente”, Martha Erika Alonso, y acentuó que el pudor ha desaparecido en algunas figuras políticas ante el naufragio del PRI.

Manzanilla Prieto puntualizó que el único de la familia Morales Flores que ha mantenido los modos, las formas y el aseo político es Melquiades, pero eso no resta a la ayuda dada a Moreno Valle Rosas en su época de militante priista y, posteriormente, cuando se enroló en las filas de Acción Nacional y durante su gestión en la gubernatura.

El morenista refrendó que la participación puntual de Jesús Morales Flores en la campaña de Martha Erika Alonso Hidalgo no es motivo de asombro porque los priistas ya participaban con Rafael Moreno Valle desde hace más de una década atrás.

Fernando Manzanilla precisó que Chucho Morales ya no era una figura cercana al Revolucionario Institucional, su hijo (Jesús) trabaja en la administración de Moreno Valle Rosas en la secretaría de Protección Civil y el yerno (David Villanueva Lomelí) de Melquiades en la titularidad de la Auditoría Superior del Estado de Puebla, ellos, insistió se han ido acomodando.

“Melquiades ayudó a Rafael en su momento, y ante la debacle del PRI, qué hacen (los Morales), pues seguir por acá”.

Los peores números estadísticos que obtendrá el PRI en territorio nacional y en la entidad, reiteró, está generando un proceso de desbandada de las filas priistas que emigran al Movimiento de Regeneración Nacional o a Acción Nacional porque el tricolor solo garantizará en la contienda del domingo uno de julio  entre seis puntos porcentuales y máximo un 8 por ciento de los sufragios

“Ellos (los Morales) seguramente dicen que es el último tren y dicen Morena o morenovallismo, ya no hay pudor, es todos con todos, es la verdad de lo que está pasando, y los números indican entre seis y ocho; les está implicando redoblar esfuerzo y hacer públicas cosas que antes a lo mejor no harían públicas”, subrayó.

En ese marco, corroboró la adhesión del dirigente municipal del PRI, Francisco Ramos Montaño a Morena, pero también de varios priistas que le operan al otrora líder priista varios distritos en Puebla capital y al interior del estado, que son esencialmente militantes que no quieren que el morenovallismo continúe gobernando Puebla después del uno de julio.

“El PRI se dividirá en dos partes, uno que está jugando a favor de Moreno Valle incluso es discutible si Enrique Doger está o no está, el priismo que juega a favor como Chucho Morales y la CTM y el priismo que no quiere al morenovallismo”.

Durante esta última etapa de la contienda, destacó que la huida de varios priistas desfondará aún más al tricolor dejándolo en la lona para la batalla del primer domingo de julio en la que seguramente Morena impondrá condiciones desde las primeras horas en que las casillas se abran a los  sufragantes.

Recordó que ninguna de las fuerzas electorales del morenovallismo por más credenciales del INE que compren y repartan ayuda desinteresada, podrán evitar la victoria de los candidatos de Morena.