El candidato a la presidencia municipal por la capital, Guillermo Deloya Cobián, dijo que se redoblará la vigilancia en los lugares donde se encuentran las universidades e instituciones de educación superior para proteger a los alumnos de la delincuencia que opera en la ciudad.

Al reunirse con rectores y directores agrupados en la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior (AUIEMSS), Deloya Cobián escuchó los reclamos, principalmente, por la inseguridad y las tarifas por el suministro de agua potable que pagan.

Con respecto a la inseguridad, aseveró que este tema está más que abonado en lo que respecta al diagnóstico realizado no solo en la percepción, sino en la realidad de una ciudad con miedo por los niveles de criminalidad que además muestran desenlaces violentos y trágicos en muchos de los casos.

Reconoció que los alumnos universitarios pierden su patrimonio, ya que son víctimas de la delincuencia,  robándoles su celular, computadora y otros elementos indispensables en los tiempos actuales.

Dijo que se debe tener mucho profesionalismo y responsabilidad y no apostarle a las promesas electorales irresponsables, por lo que indicó la necesidad de proveer de un sistema de seguridad, que en un primer cerco proteja al ciudadano y abatir la impunidad imperante en este sistema para lograr el reforzamiento de las fuerzas policiacas.

“Este no es un problema de regateo que se ha dado entre otros candidatos, esto pide seriedad, ya que estamos ante un fenómeno y una situación de la mayor importancia que no nos permite caer en irresponsabilidades”, dijo.

Expresó que las capacidades que se tienen para poder proveer de policías capacitados, se maximizarán a través de la academia, de la colaboración plena del gobierno del estado, además de la creación de sistemas de intervención, integración social, convivencia comunitaria, mejora de espacios públicos, de la imagen urbana y que todo lo que nos provea de un cerco que integralmente combata de frente a estos que están enclavados hoy en las colonias, juntas auxiliares, inspectorías y unidades habitacionales de Puebla.

Destacó que el municipio, al ser la célula de primer contacto con la sociedad, debe garantizar la calidad de vida y los servicios suficientes que permita mejorar las condiciones de los habitantes de la ciudad.

Con respecto a los cobros excesivos y mal servicio de agua potable, aseguró que, desde su origen, la concesión tiene vicios y explicó que ninguna empresa puede hacer negocio con un derecho fundamental, “el agua no es un negocio, el agua es un derecho, esto no puede seguir así, porque con los incrementos lo que se cubre es la incapacidad por corrupción, incapacidad administrativa y la falta de inversión en tecnología, esto ocasiona mermas y no permite tener una empresa sana”.

Por lo tanto, refrendó su compromiso que, en su gobierno, en armonía con las acciones de los poderes ejecutivo y legislativo se revertirá la concesión a efecto de alojar un administrador sano, que le dé oportunidad a los poblanos de contar nuevamente con agua, a precios accesibles, en cantidad y calidad suficientes.