Efrén Eduardo Zenteno Rodríguez, es el hombre que ha recorrido los cinco continentes pedaleando su bicicleta por casi 63 mil millas, que ha convivido con tribus africanas, que cantó el himno nacional en repetidas ocasiones al cruzar Centro y Sudamérica, que ha soportado pedalear bajo el sol a 55º centígrados, que fue perseguido por una osa hasta al punto de casi morir y que es egresado de la Universidad de las Américas Puebla.

Su nombre es Efrén Eduardo Zenteno Rodríguez y esta idea de viajar por el planeta inició cuando estudiaba la Licenciatura en Ingeniería de Alimentos en la UDLAP, justamente siendo parte del equipo representativo de fútbol que viajó a San Diego y Los Ángeles para afrontar compromisos deportivos. Al estar ahí, entró a una tienda donde había un poster de un hombre en una bicicleta frente al Gran Cañón y 12 años después estaba recorriendo el mundo.

La primera travesía que recorrió fue sobre una bicicleta Benotto adaptada con unos racks para amarrar las maletas en 1987, cruzando Alaska, Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, El Salvador hasta Managua, Nicaragua por el lado del Océano Pacífico. Diez años después, su viaje continuó montado en una cannondale saliendo desde Nicaragua a Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Los Andes, Patagonia, Tierra de Fuego y finalizando en Ushuaia, Argentina.

A partir de ese momento ha pedaleado 35,200 kilómetros por América, 12,480 por Asia, 14,880 por África, 13,760 por Oceanía e Indonesia, 8,800 por Europa y 16,160 por la Ruta de la Seda que conecta a China con Mongolia; sumando 101,280 kilómetros o 62,932 millas. “Todos los sueños y lo que uno se propone en la vida es posible realizarlo y yo siempre quise ver con mis propios ojos lo que veía en revistas”, expresó el mismo Efrén Zenteno.

Es por eso que tiene decenas de historias de aprendizaje, que involucran culturas, trato con personas, comportamientos y muestras de tenacidad ante inclemencias. Por ejemplo, aquella ocasión que cruzando el desierto Victoria en Australia tuvo que beber cerca de 220 litros de sus propios orines para soportar una temperatura de hasta 55º centígrados o en Alaska cuando pasó entre un cachorro y la mamá osa, que “me empezó a perseguir, llegué a una fosa séptica cubierta por una empalizada, llegó la osa tiro todas las empalizadas y acabé durmiendo en la fosa, casi me ahogo. Al otro día vi que era una osa negra, empecé a gritar y se fue”, narró el egresado UDLAP.

Tras 31 años de ser ciclista, Efrén Zenteno escribe un libro titulado “Pedaleando a ritmo de los canguros”, en el cual contará 120 anécdotas e historias de una vuelta al planeta en bicicleta. Además, comparte sus vivencias mediante conferencias en varias partes del mundo, sintiéndose orgullosamente mexicano. “La historia de un hombre es todo lo que tiene en la vida, entonces uno puede vivir para siempre a través de esa historia”, añadió.

Posiblemente muchas dudas puedan surgir como ¿qué tipo de bicicleta usa? una touring donde se sacrifica la ligereza por la resistencia, porque generalmente el medio de transporte pesa 15 kilos más 65 de equipo, más el peso del ciclista es mucha carga; ¿cuánto tiempo prepara su ruta? desde un año atrás los lugares que quiere visitar; ¿cómo puede solventar los gastos? teniendo una cultura del ahorro y trabajando en algunos lugares; ¿cómo se prepara para un viaje largo? rodando 4 veces, corriendo 3 veces, nadando y gimnasio 2 veces a la semana. Aunque “la preparación es más mental y cultural, porque debo acampar, buscar comida, agua, comer lo que hay o no tomar agua en condiciones extremas”, añadió.