Guillermo Deloya Cobián, a dos semanas del proceso electoral, pide que haya un voto razonado para poder recuperar la dignidad de Puebla que se ha perdido por malos gobiernos.

Al sostener un encuentro con integrantes de la Confederación Revolucionario de Obreros y Campesinos (CROC) en un evento denominado “La Mujer en el Municipio de Puebla con Visión 2018”, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía de la capital, hizo un llamado a la ciudadanía para que razone su voto en favor de quien nació en esta ciudad, que ha vivido de la mano con la gente necesitada, y quien ha recorrido colonias, inspectorías así como juntas auxiliares.

Señaló que hay que estar alertas de quien tiene un compromiso de ética para no dejarse llevar por los intereses de los que solo buscan favorecen a un grupo y no a la población en su conjunto, por lo que reclamó que es tiempo de cambiar de raíz, con seriedad y sin los discursos falsos y huecos que adornan.

“Vayamos hacia adelante convenciendo a la gente, no es el proyecto de una persona, porque esto no me engrandece, me responsabiliza, es el proyecto y la oportunidad de devolverle esa grandeza a la Puebla que se siente, se lleva, se porta como si fuera un estandarte con orgullo, esa es la Puebla que, juntos, los invito a construir”, sentenció.

“Quiero una Puebla que tenga la oportunidad de atender a su tercera edad, a sus jóvenes, a sus mujeres, a aquellos que están en estado de abandono”.

“Tenemos una ciudad que está en estado de emergencia, envuelta en la inseguridad, la falta de servicios, la carencia de agua potable, con calles ruinosas y mal pavimentadas, con pocas luminarias y con un sistema de transporte público deficiente”.

Deloya Cobián aseguró que los poblanos están abandonados por un gobierno distante, que no conoce lo que es estar en las colonias, en las juntas auxiliares, en las unidades habitacionales y carece de la idea de compromiso para estar cerca de la gente.

El abanderado del PRI precisó que Puebla se fue descomponiendo a lo largo de ocho años y ahora las juntas auxiliares están abandonadas, cuando antes se tenía la capacidad de empoderarlas. “Puebla, parece que tiene dos caras, esa que han arreglado cosméticamente, pero cuando te das cuenta y das al otro flanco, tiene cicatrices, lastimaduras que la hacen ver terriblemente mal”, aseguró.

Recordó el contraste de Puebla que ofende, pues por un lado, es la quinta ciudad del país que recibe mayor dinero, pero a su vez, es la segunda a nivel nacional que aloja un mayor número de personas en pobreza urbana, lo que sostuvo, “es impensable, reprobable, esto no se vale, los poblanos no se merecen vivir así”.

De este modo, reiteró que tiene un propósito firme que lo motiva y emociona, al buscar la oportunidad de cambiarle ese rostro al municipio, a través de una obligación ética, para atender a quienes menos tienen, servir a quienes se han quedado olvidados, a los que están desesperanzados y a quienes ya no creen en los políticos ni en la política, dijo.

El candidato priista, enfatizó que quiere recuperar la dignidad de la ciudad, que levante los brazos en el orgullo de sentirse ganadora, “quiero una Puebla que de seguridad, que tenga buenas calles, orden, una Puebla que le de agua potable a los ciudadanos, quiero una Puebla reconciliada, donde nos sepamos orgullosos, donde nos sintamos victoriosos”.