“Hoy la sociedad tiene más claro que tenemos que cambiar Puebla”, manifestó el ex candidato a gobernador por la Coalición Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, tras sostener una reunión con los integrantes del Sindicato Nacional de empresarios de México (Sindemex), quienes le manifestaron su apoyo y respaldo.
Miguel Barbosa consideró que los poblanos se merecen una mejor convivencia, sin represión, hostigamiento y sometimiento, como el ambiente que actualmente enfrentan las instituciones.
Expresó que la Coalición Juntos Haremos Historia impugnó en tiempo y forma el proceso de elección a gobernador ante el Instituto Electoral del Estado, pero dijo “no espero justicia de la autoridad responsable en Puebla”, indicó que son hasta 45 días los que hay que esperar para que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla, como la autoridad jurisdiccional pueda emitir una resolución.
El ex candidato a gobernador manifestó su desconfianza de los órganos electorales en Puebla, de tal manera que advierte que el resultado que emitirá la autoridad será la convalidación de los resultados y anunció que se interpondrá otra impugnación ante el Tribunal del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en donde se tiene la confianza de que será la justicia federal la que pueda dar una anulación de la elección.
Mencionó que la resolución se podría conocer en el mes de octubre, para que, en caso de anulación se pueda realizar una nueva elección en el mes de enero del 2019, proceso que será organizado y operado por el Instituto Nacional Electoral de manera directa, por lo que no se descarta que haya el nombramiento de un gobierno estatal interino designado por el Congreso del estado.
Miguel Barbosa señaló que será determinación de los partidos políticos designar a los candidatos que los van a representa en esta nueva elección, sin embargo señaló “me gustaría tener otra vez de contendientes a Martha Erika y a Doger para volverles a ganar”.
En cuanto a la reunión que sostuvo la presidenta municipal electa, Claudia Rivero Vivanco dijo que esa fue una decisión personal que ella asumió, e indicó que los diputados locales y federales han expresado su voluntad de no tener ningún acercamiento con el gobierno de Antonio Gali.
