Para evitar incertidumbre entre moradores y propietarios de casas en condiciones endebles  y asoladas por la falta de mantenimiento, el secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Gabriel Navarro Guerrero, negó que algunos inmuebles localizados en diferentes puntos del Centro Histórico vayan a ser demolidos, por lo que se rescatarán para evitar incidentes  que lamentar.

Reiteró que ningún inmueble de la comuna ni ningún particular pueden ser destruidos  por ser parte del patrimonio de Puebla  y porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo prohíbe, pero la administración municipal estudia una serie de programas para recuperar y rehabilitarlas. 

Navarro Guerrero dijo que el comportamiento de algunos dueños de casonas es incomprensible, al dejar que las casas prácticamente se vayan “desmoronando”.

“El problema de las fachadas es que pueden causar problemas a los transeúntes y eso para nosotros es muy importante evitarlo, pero de ninguna manera serán demolidas, hay que guardar el patrimonio pero no podemos tener tantas casas en el Centro Histórico totalmente desocupadas, y que se están cayendo y pareciera que las están dejando caer solas por falta de trabajos en su estructura”, subrayó.

Mencionó que desde hace tres años se les ha requerido su intervención pero han hecho caso omiso y los dueños no han invertido un peso en su rescate.

“Vamos a hacer un exhorto fuerte, no se le ve que inviertan un peso, hasta parece que les conviene que se caigan para después construir algo”.

Agregó que es urgente proteger la integridad física de los poblanos porque al pasar por una fachada en zona sísmica, es un factor de riesgo para los caminantes.

Procesos administrativos en puerta contra contaminantes del Atoyac

Navarro Guerrero anunció  que el gobierno de Luis Banck comenzará los primeros procedimientos administrativos y económicos en contra de 30 empresas de las 5 mil unidades económicas que contaminan las aguas del Río Atoyac, antes del primer miércoles de agosto.

Priorizó que únicamente están a la espera de signar el convenio maestro con el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) para establecer responsabilidades a las personas que siguen contaminando la principal afluente de Puebla para evitar que tengan consecuencias tangibles por causar severos daños al medio ambiente y a las personas.

Detalló que los giros comerciales son diversos como  mercados, talleres, fábricas  y tiendas, además de unidades habitacionales, pero todos arrojan sus residuos tóxicos, pero ahora sí serán apercibidas  y estarán obligadas por ley a pagar económicamente el daño causado a Puebla.

Navarro Guerrero indicó que las primeras multas económicas se reflejarán en  negocios establecidos principalmente en el norte de la ciudad, en juntas auxiliares de San Jerónimo Caleras, La Resurrección y San Miguel Canoa, a donde se localizan fábricas textiles, allá se realizarán operativos cada semana, dijo.

“Tenemos muy avanzado el convenio con el Soapap, estamos cerca de cerrar el convenio. Pondremos mucha atención en juntas auxiliares en el norte, es una zona muy importante de muchas fábricas”.

Explicó que las acciones de multa tardaron en llegar porque la comuna necesitaba de un proceso legal y hasta de infraestructura, que ya los implementó, ahora únicamente falta la firma de convenio con el Soapap.

“Para aplicar el reglamente necesitábamos la dirección del agua y luego manuales de operación autorizados, y después de ello las inspecciones para que haya solidez jurídica, y por ello ahora hay que esperar unos días, una vez que tengamos eso, las inspecciones serán cada semana”.

Recordó de la existencia del compromiso del alcalde Banck y su administración para consolidar las bases para comenzar a rescatar al Atoyac y a la naturaleza que se extiende por la afluente.

“Empezaremos con las grandes empresas, no es lo mismo una descarga sanitaria de baño a una descarga textil que descarga productos químicos con los que trata a sus productos”.