En lo que va del 2016 al 2018 se han suscitado dos casos de niños víctimas de bullying y cuyas historias han dejado en luto a sus familias; la primera, fue la pequeña Viviana Salomé Carrero Martínez de la escuela Primaria Adolfo López Mateos del municipio de Atlixco quien perdiera la vida como consecuencia de las secuelas que le originó un golpe en la cabeza tras haber sido presuntamente empujada por otro compañero. El más reciente, es el caso del niño Héctor Ánimas Marín de la Primaria Benito Juárez del municipio de Atzitzihuacan quien murió tras haber estado en coma por 10 días tras luego de haber sido tirado al piso por otro de sus compañeros en clase de Educación Física.

En ambos casos, las versionas de los maestros tanto de los planteles, como de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP) del Estado de Puebla son similares: los pequeños alumnos fallecieron como consecuencia de un supuesto accidente, deslindándose y negando que fueron víctimas de bullying escolar, como aseguran los padres y alumnos que dieron su testimonio.

En días pasados, los padres de Héctor, Josué Ánimas Álvarez y Guadalupe Marín Domínguez, acusaron a los maestros y a la directora del plantel por negligencia, encubrimiento y la omisión de los hechos como de las reacciones que su hijo “Héctor” tuvo luego de la caída que le provocó un traumatismo craneoencefálico y la formación de un coágulo maligno, impidieron que se actuara de manera pronta, pues cuando le brindaron la atención médica habían transcurrido más de 6 horas.

El mismo diagnóstico lo presentó la pequeña, Viviana Salomé quien presuntamente fue empujada desde unas escaleras metálicas al interior de la institución por unas compañeras; no obstante, pese a los llamados y la exigencia de su madre para que se esclarecieran los hechos para aplicar la Ley contra los responsables.

“Nunca se le hizo justicia a su hija”, expresó en su momento un familiar cercano a la madre a través de las redes sociales donde imploraba ayuda.

Cabe mencionar, que la pequeña Viviana Salomé luego de una serie de complicaciones médicas ocurridas por el golpe en la cabeza, falleció finalmente en su domicilio a mediados del pasado mes de junio de 2016; mientras que Héctor, después de una operación y estar en coma por 10 días, falleció hace poco más de un mes.

El comunicado

En tanto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que “los hechos registrados el pasado 20 de junio del presente año durante la clase de educación física, del segundo grado, grupo A. En el momento de realizar un ejercicio denominado “conos cambiados” solicitado por el profesor a cargo, actividad que se encuentra designada en el plan de estudios de Educación Física, los menores involucrados tuvieron un accidente y golpearon sus cabezas al chocar”.

“De inmediato el personal docente auxilió a ambos menores, e informó vía telefónica de lo sucedido a los padres de familia, además de solicitar apoyo de una ambulancia para brindar atención médica a uno de los infantes, conforme lo establece el protocolo del Manual de Convivencia Escolar”.

“Es necesario comentar que en todo momento personal docente y directivos de la referida escuela dieron acompañamiento a los familiares del estudiante y se activó el seguro para solventar los gastos funerarios2.

Finalmente, la Secretaría de Educación Pública, continúa realizando la investigación referente a las causales y responsabilidades que pudieran derivarse de este accidente y seguirá apoyando en lo concerniente a la parte psicológica a las familias involucradas en este incidente”, concluyó.