Han sido detectados por lo menos 27 incitadores del doble linchamiento ocurrido en Acatlán de Osorio la semana pasada, cuyas órdenes de aprehensión deberán realizarse.
Cabe recordar que hasta el momento solo dos órdenes de aprehensión se han cumplimentado, uno de los detenidos ha fallecido.
El fiscal General del Estado, Víctor Carrancá Bourget, sostuvo que aún están pendientes por cumplir las 27 órdenes de aprehensión, porque solicitaron 29 contra los presuntos, entre los que golpearon y rociaron gasolina a las dos personas quemadas vivas.
Afirmó que tienen identificadas a la gran mayoría de las personas que participaron, por los videos que se encuentran publicados en las redes sociales.
Sin embargo, reconoció de algunos desconocen sus nombres, y es tarea de investigación de los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), confirmarlo.
“Se tiene identificadas a 29 personas que tuvieron una participación activa y directa, ya se dieron cumplimiento a dos órdenes de aprehensión y se sigue con conteos en viviendas de los presuntos implicados”, indicó.
Carrancá Bourget, en entrevista con diversos medios, señaló que uno de los presuntos responsables, estaba en etapa terminal de cirrosis hepática, fue trasladado para su atención médica pero falleció.
Este viernes fue detenido Petronilo N., quien quedó a disposición del Juez de Control, y más tarde capturado Manuel N., quien al momento de su detención presentaba un estado grave de cirrosis hepática.
Debido a esta enfermedad tuvo que ser internado en un hospital por lo que se decidió, en lugar de ponerlo a disposición del Juez de Control, llevarlo a un Centro de Salud de Acatlán de Osorio para estabilizarlo.
La FGE afirma en un comunicado que historial médico y entrevista de quienes lo atendían previamente y se realizará la necropsia con intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado a fin de que se constate plenamente la causa de la muerte.
Además, sigue abierta la indagatoria que se inició el 29 de agosto luego de que pobladores privaron de la vida a las dos personas acusadas de robachicos, de quienes se descartó que hubiesen participado en algún ilícito.
Se detalla que mantienen el desarrollo de diversas diligencias coordinadas por la Fiscalía de Investigación Regional, la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto de Ciencias Forenses.
Hasta el momento se han solicitado y obtenido de la autoridad judicial, órdenes de aprehensión y de cateo que se han estado realizando.
También se han recabado entrevistas del presidente municipal de Acatlán de Osorio, del director de Seguridad Pública y de policías municipales.
El miércoles 29 de agosto, habitantes de la comunidad de Boquerón, perteneciente al municipio de Acatlán de Osorio, sacaron de la comandancia de la Policía Municipal, y golpearon y después le quemaron vivo a dos personas.
La muchedumbre los acusó de ser robachicos, sin embargo, después se comprobó que eran inocentes.
Alberto y Ricardo de 43 y 21 años de edad, habían sido detenidas en dicho poblado, luego de que fueron acusados de robarse niños.
Hasta ahí llegó la policía municipal para rescatarlos para llevárselos a los separos de la cárcel municipal en la cabecera de Acatlán.
Pero hasta ahí llegaron los enardecidos vecinos, quienes tocaron las campanas de la iglesia principal, para reunir en la plaza a los pobladores, para exigir a las autoridades la entrega de los dos presuntos hombres.
Al pasar los minutos, a población se metió a la comandancia, y sacó de los separos a los dos hombres, a quienes golpearon y después les prendieron fuego con gasolina.
Ante decenas de celulares prendidos y cientos de testigos, los dos hombres murieron por las llamas después de varios minutos, lo que celebraron los linchadores.
Hubo quienes transmitieron en vivo por Facebook, donde instaban a la población a apoyar el linchamiento
Posteriormente el gobierno de Puebla lamentó los hechos y acusó que la autoridad municipal no siguió el protocolo establecido por la administración estatal, ni en tiempo ni en forma, para realizar una actuación correcta.
Detalló en un comunicado que la autoridad municipal nunca envió negociadores para establecer el diálogo con el grupo creciente de personas, y tampoco informó de los hechos en tiempo y forma a las autoridades estatales para brindar auxilio.
