En entrevista con Intolerancia Diario, el director de Seguridad Pública municipal de Acatlán de Osorio, José Manuel Vidal García, aseguró que sí se hicieron los protocolos para evitar el doble linchamiento de la semana pasada e inclusive se hicieron llamadas al 911, contrario a lo que aseguraron las secretarías de Gobierno (SGG) y de Seguridad Pública (SGG).

Contactado telefónicamente, el funcionario municipal aseveró que tan se cumplieron los protocolos para evitar la muerte de dos personas a manos de una ‘muchedumbre’, que ninguno de sus elementos está procesado por omisión.

El miércoles 29 de agosto, habitantes de la comunidad de Boquerón, perteneciente al municipio de Acatlán de Osorio, sacaron de la comandancia a dos personas de la Policía Municipal, los golpearon terminaron quemándolos vivos.

Después de los hechos, las Secretarías de Seguridad de Puebla (SSP) y General de Gobierno (SGG) para expiar culpas, aseguraron que la policía municipal de Acatlán no realizó los protocolos estipulados.

Contrario a dicha versión, José Manuel Vidal, aseveró que informó en tiempo y forma al delegado de la SGG, Rufino Hernández Barbosa, por lo que sí cumplieron con el protocolo estipulado.

El director señaló además, que la Casa de Justicia se encuentra apenas entre cinco  minutos de la plaza pública, donde se encuentran policías estatales y hasta ministeriales a cargo de la FGE.

Explicó que tiene 48 elementos a su cargo, que son los que se reparten en dos turnos de 24 policías cada uno, para el respaldo de la cabecera municipal.

”Nosotros tenemos 24 elementos por turno, tenemos asignaciones y comúnmente nos dirigimos a localidades de Acatlán”, indicó.

-¿Entonces sí hicieron los protocolos, por eso no los han acusado o iniciado proceso por omisión?

-Así es.

-¿Cuántos presenciaron el linchamiento?

-Los que no estábamos, estábamos en los alrededores, hubo gente que se quedó adentro y fueron los que estuvieron ahí (…) seis elementos.

-¿Entonces sí se hicieron  los protocolos y se dio aviso?

-Así es.

-¿Cómo se da aviso, por radio, por medio de qué?

-A través del 911 y a través del teléfono.

-¿Entonces debe haber registro en el 911?

-Claro, sí.

Cabe destacar que al siguiente día del doble linchamiento, seis elementos de la policía municipal de Acatlán de Osorio fueron presentados en la Fiscalía General del Estado (FGE).

Entre los presentados estuvo el comandante de la corporación, José Manuel Vidal García, así como cinco de los elementos a su cargo. Entre los presentados encuentran: Domingo Bravo Luján, José Gabriel Valle flores, Joaquín Marcelo Cariño Arzola, Roberto Carlos López Gil, y Gerardo Antonio Bravo.

Todos rindieron declaraciones  ante autoridades de la FGE, pero ninguno fue detenido o acusado de algún delito.

Cabe recordar que las víctimas del linchamiento, Alberto y Ricardo de 43 y 21 años de edad, fueron acusados de ser ‘robachicos’, sin embargo, después se pudo comprobar que eran inocentes.

Hasta ahí la policía municipal aclatense llegó  para rescatarlos y llevárselos a los separos de la cárcel municipal en la cabecera de Acatlán.

Sin embargo, los vecinos enardecidos los siguieron y comenzaron a tocar las campanas de la iglesia principal, para reunir en la plaza a los pobladores, con el fin de exigir a las autoridades la entrega de los dos presuntos hombres.

Al pasar los minutos, la población se metió a la comandancia y sacó de los separos a los dos hombres a quienes golpearon y después les prendieron fuego con gasolina.

Ante decenas de celulares prendidos y cientos de testigos, los dos hombres murieron por las llamas después de varios minutos, lo que celebraron los linchadores. Hubo quienes transmitieron en vivo por Facebook, instando a la población a apoyar el linchamiento

Posteriormente el gobierno de Puebla lamentó los hechos y acusó que la autoridad municipal no siguió el protocolo establecido por la administración estatal ni en tiempo ni en forma,  por lo que la actuación de las autoridades municipales fue incorrecta.

Incluso se detalló mediante un comunicado que la autoridad municipal nunca envió negociadores para establecer el diálogo con el grupo creciente de personas, y tampoco informó de los hechos a las autoridades estatales para brindar auxilio.