La estrella del presidente de EEUU, Donald Trump, en el Paseo de la Fama de Hollywood ha sido restaurada el sábado después de haber sido vandalizada dos veces y de que el Ayuntamiento local presentara una petición para que sea retirada.

La Cámara de Comercio de Hollywood, a cargo del negocio de las estrellas, ha publicado un comunicado urgiendo al público a mostrar sus opiniones políticas de manera democrática y no destrozando propiedad pública.

"Una vez que se instalan las estrellas se consideran parte de la historia del Paseo", dijo Leron Gubler, presidente de la citada Cámara de Comercio, en el comunicado.

"Nuestra democracia se basa en el respeto por la ley", añadió Gubler, diciendo que espera que la gente proyecte su descontento de una manera más positiva en vez de vandalizando el monumento del estado de California.

El Paseo de la Fama de Hollywood es un monumento histórico que celebra las contribuciones profesionales de las más de 2.600 celebridades que cuentan con una estrella en la acera que recorre más de 15 bloques en Hollywood Boulevard y tres bloques en la calle Vine, y que atrae a más de 10 millones de visitantes al año.

Trump recibió la estrella en 2007 por su rol en el popular programa de la cadena NBC The Apprentice. Sin embargo la estrella ha sido vandalizada repetidamente en los últimos años, más recientemente el pasado mes de julio cuando fue destrozada con un pico.

El Ayuntamiento de West Hollywood, donde se encuentra el Paseo de la Fama, votó de manera unánime y pasó una resolución el mes pasado, pidiendo a la Cámara de Comercio de Hollywood que retirara la estrella de Trump "debido a su preocupante trato hacia las mujeres y otras acciones que no están en línea con los valores compartidos por la ciudad de West Hollywood, la región, el estado y el país".