Los diputados emanados de la coalición “Juntos Haremos Historia” deben dejar de mantenerse en estado vengativo y de realizar rabietas al interior del Congreso, pues las campañas ya terminaron, advirtió el catedrático de la Ibero Puebla, Enrique Cárdenas Sánchez, y pidió a los legisladores dar resultados positivos a los poblanos y poblanas.

Priorizó que los representantes de Morena, PT y PES, ya deben de asumir su papel como representantes de los ciudadanos, entrar en razón y tomar las riendas de las reformas a impulsar sobre las leyes Electoral y Seguridad, donde deben enfocarse, y alejarse de actos demagogos.

Recordó que los diputados de las tres fuerzas electorales se comprometieron a mejorar las condiciones de los pobladores y que esto se notaría en su calidad de vida, porque ya no estarían marginados ni olvidados, como aseguran los mantuvo el poder exgobernante.

En ese marco, el coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, Miguel Calderón Chelius, exigió a los diputados morenovallistas, liderados por Marcelo García Almaguer, asumir el papel minoritario otorgado por el electorado: “perdieron la elección y que por tanto son la minoría, a diferencia de la legislatura anterior”.

Destacó que al parecer a los diputados de “Juntos Haremos Historia” y “Por Puebla al Frente” aún no reconocen que ya están en funciones en el legislativo y que ahora los 41 legisladores deben transformar en realidad las promesas.

Calderón Chelius recordó que el proceso electoral por la gubernatura aún no se ha definido en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por la impugnación con el árbitro electoral poblano. Mientras, reiteró que los legisladores “se deben  a todos los poblanos”.

Rivera trabaja con el ejemplo de López Obrador

La acaldesa electa Claudia Rivera Vivanco trabaja con responsabilidad para conocer las condiciones del municipio, subrayó Cárdenas al referirse a la investigación que exigen morenistas liderados por  Gabriel Biestro Medinilla por los supuestos nexos con el gobernador José Antonio Gali Fayad.

“Ella tiene que subir su responsabilidad. Tiene que gobernar y debe saber qué es lo que está pasando en el territorio que gobernará a partir del 15 de octubre”.

El catedrático aseguró que a los morenistas se les olvidó criticar que Andrés Manuel López Obrador se haya reunido con el aún Presidente Enrique Peña Nieto, “las reuniones son lógicas, no están fuera de lugar”.

Lamentó que los morenistas poblanos no midan con la misma vara a sus gobernantes electos porque así solo muestran que quieren gobernar al estilo del partido que tanto critican y descalifican, el PAN.

“No se me hace que este fuera de lugar, Claudia tiene que gobernar y hacerlo bien, acá también se tiene que reunir con el gobernador de Puebla y tiene que ir a arreglar lo que tenga que arreglar, no es la misma vara con la que están midiendo”.

Bajo esa perspectiva Calderón Chelius indicó que los morenistas deben mejorar su política de comunicación al interior del partido en beneficio de la transición municipal y estatal.

“El que exista coordinación por parte de Riviera Vivanco con el gobierno saliente, no significa que haya un pacto, sino que hay que ponerse de acuerdo para la entrega recepción y el nuevo gobierno deberá tomar las acciones sobre su administración”.

Compra del voto

Alberto Serdán Rosales, coordinador general de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, indicó que el 5 de abril al 1 de julio previo se recibieron en Puebla 54 reportes de coacción del sufragio, de ellos el 56 por ciento fue a cambio de la credencial de electoral, el 41 por ciento para votar por algún candidato y el 3 por ciento a otros factores. 

En la presentación del proyecto Democracia sin Pobreza 2018, puntualizó que en Puebla de los 54 reportes, el 39 por ciento fue por entrega de dinero en efectivo, el 33 por ciento fue por entrega de despensas, el 26 por ciento al condicionamiento para dejar de recibir beneficios de los programas sociales  y el 2 por ciento a entrega de tarjetas electrónicas con promesas de pago diferido. 

Además, la compra de votos en la entidad fluctuó de los 200 pesos hasta los 2 mil pesos, en tanto en Jalisco se repartió de 500 a 10 mil pesos y en la Ciudad de México fue de 100 pesos a los 10 mil pesos.