Este miércoles 26 de septiembre se cumplen cuatro años desde que los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecieran una noche en Iguala, Guerrero; a pesar de ser uno de los casos más destacados de los últimos años, hasta hoy no existe una resolución coherente de lo que sucedió en esas horas.

El 26 de septiembre de 2014 el grupo de estudiantes conformado en su mayoría por recién ingresados, se dirigió en dos camiones Estrella de Oro (el 1531 y el 1568) desde la Normal hacia Chilpancingo, con el objetivo de exigir a las Secretarías de Educación estatal y federal que se abriera la convocatoria para el ingreso de nuevos alumnos, además de pedir más recursos y material didáctico para sus clases.

Uno de los camiones tomados por los jóvenes se dirigió hacia Huitzuco y otro a la caseta de Iguala, el cual se enfilaría hacia el Anillo Periférico cerca de Ayotzinapa, lo que los haría pasar a una cuadra de un festejo del SMDIF que presidia María de los Ángeles Pineda, esposa de exalcalde de Iguala, José Luis Abarca. En el camino fueron interceptados por civiles armados y policías.

Esa noche seis personas murieron, 25 resultaron heridas y 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron, dos eran de tercer año, seis de segundo año, y el resto de primer año.

Las rurales, historia de resistencia

Las escuelas normales rurales fueron creadas después de la Revolución de 1910 con el objetivo de formar maestros capaces de civilizar a los campesinos, sin embargo el abandono de aquel modelo educativo hizo que muchas desaparecieran o quedaran en condiciones precarias. Pese a la continua tensión con los gobiernos, en ese año se mantenían 245 Escuelas Normales Públicas en los 32 estados, 17 de las cuales son Escuelas Normales Rurales, de acuerdo con el conteo del Coneval.

La Normal Rural de Ayotzinapa por su parte, fue fundada en 1926 por los profesores Rodolfo A. Bonilla y Raúl Isidro Burgos, por disposición de la Secretaría de Educación Pública teniendo como idea “llevar la educación al pueblo”, como lo decía José Vasconcelos. En su historia ha sido reconocida por haber formado a personajes como Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas, quienes encabezaron importantes movimientos guerrilleros en México durante el siglo XX.

Tras la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, la Cámara de Diputados aprobó para el Presupuesto del 2015, recursos adicionales de 400 mdp para las 17 Normales Rurales, entre las que se encontraba la rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.

Gobierno mexicano actuó cansado

Fue Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República quien el 8 de noviembre de 2014 durante la conferencia de prensa que dio sobre la investigación del caso, expresó la frase que se convertiría en el epítome del proceso: “No más preguntas. Ya me cansé”, con esas palabras, el exprocurador general de México dio por terminado el encuentro donde informó del escalofriante asesinato de los 43 estudiantes desaparecidos en la noche del 26 de septiembre en Iguala, en el estado de Guerrero.

En cuestión de horas, la frase se hizo viral en las redes sociales, convirtiéndose rápidamente en “trending topic” número uno en México, y teniendo un fuerte eco a nivel mundial.

El gobierno mexicano ha calificado el caso de Ayotzinapa como: “La investigación penal más exhaustiva de la historia de procuración de justicia en México”, aun así no se ha podido lograr una sola sentencia condenatoria por la participación directa de los presuntos responsables.

Para abril de 2017 los familiares de las víctimas denunciaron que el Gobierno federal había abordado la estrategia de "administrar y prolongar" el tema, con la "clara intención de querer darle carpetazo".