Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación concluyera la madrugada del sábado el recuento de votos de la elección a gobernador en Puebla, aún sin emitir un resultado oficial, tanto el excandidato a gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta como la dirigencia estatal de Movimiento Regeneración Nacional, advirtieron que habrá la nulidad de la elección.

Barbosa Huerta, en declaraciones hechas en la Ciudad de México señaló que al concluir el recuento de los votos para elegir al próximo gobernador de Puebla, quedó evidenciado el fraude que solo pudo ser posible a través del control absoluto que tiene la mafia que encabeza Rafael Moreno Valle, sobre los órganos electorales del estado.

El excandidato a gobernador de Puebla por la coalición “Juntos Haremos Historia” agradeció a los poblanos que participaron en el recuento de votos los 26 distritos y quienes atestiguaron las “innumerables y cínicas” irregularidades que presentaban las urnas utilizadas para fraguar el fraude.

Sostuvo que en el recuento se encontró que más el de 80 por ciento de las urnas presentaban señales de haber sido violadas, que muchas de las bolsas negras donde se depositaban los votos estaban abiertas y que un gran número de boletas venían sin siquiera doblarse, como se hace para depositarlas en una urna, incluso algunas tenían colores diferentes.

“Todo esto más un conjunto de anomalías que solamente se pueden llevar a cabo, que solamente se puede realizar con el control absoluto de los órganos electorales, es lo que construyó el morenovallismo, lo que construyó el panismo y lo que es la farsa de un aparente triunfo de un 4 por ciento a favor de Martha Erika Alonso”, dijo.

“Esta elección ya se cayó, esta elección ya se anuló” y agradeció por parte de su familia a todas las poblanas y los poblanos “que vinieron a defender el voto, que vinieron a defender la voluntad popular, a decirle no al morenovallismo”.

Respaldo de la dirigencia

El aún dirigente estatal, Gabriel Biestro Medinilla, informó que a las 4 de la mañana del sábado terminó el cómputo de los 26 distritos electorales de la elección de gobernador en Puebla, como resultado de una sentencia dictada por la Sala Superior del TEPJF, en la que advirtieron un sin número de irregularidades en las más de 7 mil casillas instaladas en todo el estado.

Señaló que el resultado del cómputo fue la corroboración de miles de irregularidades en los paquetes electorales de los 26 distritos electorales, siendo la constante: urnas violadas, selladas con cinta canela y cinta blanca distintas a las permitidas por la autoridad electoral, urnas sin lista nominal ni acta de escrutinio pegada en la parte de arriba, como debieron haber contenido las mismas.

Dijo que también hubo bolsas negras de boletas abiertas, sin sellos ni firmas de representantes, urnas con boletas en mayor número de 750, boletas nuevas sin doblar, boletas con la costilla de goma y folio; boletas de color diferente en la parte de arriba de la misma, lo cual revela que son de impresión distinta a las originales.

Biestro Medinilla señaló que hubo marcas al votar idénticas de partidos atípicos, como PSI y Compromiso por Puebla, urnas sin boletas de votación de gobernador, pero sí con resultados en el sistema, así como urnas completamente vacías y con votación en el sistema.

Advirtió que todo esto revela la manipulación y la pérdida de la cadena de custodia del material electoral y, por tanto, la pérdida del principio de certeza y legalidad de la elección.

Dijo que el porcentaje de afectación de urnas con irregularidades es de aproximadamente, 80%.

Asimismo, dijo que la narrativa del PAN y de su excandidata a gobernadora en Puebla es crear una falsa idea de que este recuento corrobora su constancia de mayoría y su ventaja de 4 puntos. 

Gabriel Biestro señaló que lo legal y real es que primero el Tribunal Electoral Estatal de Puebla y después, en su caso, la Sala Superior del TEPJF, se pronunciarán sobre la legalidad o anulación de la elección de gobernador en el estado.

Finalmente, aseguró que no hay forma de evitar la anulación de la elección por la gubernatura, pues miles de irregularidades quedaron evidenciadas a la vista de la autoridad judicial federal electoral, por lo que el propio Tribunal Electoral de Puebla debiera asumir esta postura.