Ante el aumento exponencial de los feminicidios en todo el país, en especial en el Estado de México, la diputada federal de Encuentro Social, Esmeralda Moreno, propuso reformar el Código Penal Federal para aumentar la sanción de 40 años de cárcel a prisión vitalicia y de 500 a 1000 días de multa a quienes atenten contra la vida de una mujer en materia de género.

Señaló que durante el sexenio de Felipe Calderón 12 mil 308 mujeres fueron asesinadas, mientras que en los cuatro primeros años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se registraron 10 mil 174, lo cual significa que al finalizar la actual gestión se superarán los homicidios de la administración anterior.

"En los últimos años (2007-2016) fueron asesinadas 22,482 mujeres, en las 32 entidades federativas del país, según el INEGI, significa que cada cuatro horas ocurre la muerte violeta de una niña, joven o mujer adulta", informó la legisladora del PES.

Precisó que las mujeres son privadas de la vida por mutilación, asfixia, ahogamiento, ahorcamiento o bien, degolladas, quemadas, apuñaladas o por impactos de bala.

"No podemos permitir que sigan aconteciendo casos tan lamentables como los ocurridos en Ecatepec, Estado de México, en donde el llamado ´monstruo de Ecatepec´, Juan Carlos, y su pareja Patricia “N”, fueron vinculados por el delito de feminicidio de Nancy Nohemí Huitrón; sin embargo el sujeto confesó haber asesinado alrededor de 20 mujeres", dijo desde la alta tribuna del país.

Esmeralda Moreno precisó que al aumentar las penas y aplicar las leyes en materia de género es posible reducir este mal que aqueja a miles de féminas, las cuales son más vulnerables cada día por el solo hecho de ser mujeres.

"En Encuentro Social sabemos que la vida de las personas, es el derecho de mayor jerarquía, las mujeres son dadoras de vida, de responsabilidad, de amor, son el pilar de una familia", expuso.

Finalmente llamó a todos los legisladores para lograr el endurecimiento de las penas, esto conllevará a mejorar el país y que el victimario no vuelva a reincidir para cometer otro feminicidio aplicando la pena más alta que será cadena perpetua para el agresor.