Con el objetivo de impedir que los migrantes que cruzan la frontera de manera irregular puedan solicitar asilo en Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump anunció cambios en las políticas migratorias, por lo que este amparo solo podría ser otorgado a quienes accedan por puntos autorizados, informaron en un comunicado los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional.

Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en el prerrogativa que permitió a Trump emitir en 2017 su veto migratorio a los refugiados y ciudadanos de varios países de mayoría musulmana

Varios medios internacionales comentaron que el plan tentativo es hacer un anuncio de los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, y que Trump firme una orden presidencial sobre el tema antes de despegar este viernes rumbo a París.

Como consecuencia de esa medida, Estados Unidos solo permitiría que los indocumentados que llegan a la frontera soliciten asilo en los puertos de entrada designados en la zona limítrofe, en contraste con la situación actual, que da a los inmigrantes sin papeles hasta un año para tramitar su petición de refugio.

De acuerdo con funcionarios que han visto la orden de Trump y que hablaron con el diario The Wall Street Journal, la intención de la Casa Blanca es implementar la medida de forma temporal, aunque no está claro hasta cuándo.

En un discurso la semana pasada desde la Casa Blanca, Trump ya adelantó que preparaba un plan para limitar la petición de asilo de los inmigrantes que cruzaran la frontera ilegalmente.

“Con este plan, los migrantes ilegales no podrán obtener nunca más un pase gratis a nuestro país realizando reclamos sin mérito al pedir asilo. En cambio, los migrantes que buscan asilo tendrán que presentarse legalmente en los puertos de acceso", dijo entonces el mandatario.

Las nuevas restricciones al derecho de solicitud de asilo se basan en el poder que permitió a Trump emitir en 2017 su veto migratorio a los refugiados y ciudadanos de varios países de mayoría musulmana. Se espera que, como ocurrió con ese veto, varios grupos presenten demandas judiciales para retrasar o bloquear los límites a las solicitudes de refugio.

El mandatario ha enviado además a más de 5 mil 600 militares a la frontera sur, pero desde que pasó la cita con las urnas no ha vuelto a destacar el tema de la inmigración, más allá de reiterar que considera la caravana una "invasión".

Con información de EFE.