Fueron despedidas 52 personas del Congreso de Puebla durante el primer mes desde que inició labores la LX Legislatura, un promedio de cerca de dos personas diarias, según la respuesta a la solicitud de información 01286818 realizada por Intolerancia Diario, en el que se reconoce el despido de directivos, personal de primer y segundo nivel.

La mayoría de los afectados fueron quienes trabajaron en la anterior Legislatura, el caso que más resalta es el del Oficial Mayor del Congreso, que llevaba trabajando desde 1995 y a quien con 23 años de labor se le pidió la renuncia.

Hasta el momento ninguno ha sido finiquitado, debido a que según se informó, los pagos aún están en proceso. La mayoría de los despidos fueron contra personal que tenía poco tiempo laborando en el recinto, desde seis meses, hasta dos y cinco años, según la respuesta.

La información fue proporcionada un mes después de lo solicitado, en un documento firmado por Karina Vázquez Díaz, directora general de Administración y Finanzas.

Las bajas

José Norberto Rodríguez Medina, llevaba 23 años trabajando como oficial Mayor del Congreso del Estado, siendo la baja con más antigüedad de la media centena que se despidieron llegando la mayoría morenista.

Rodríguez Medina, encontró reacomodo en el Senado de la República, donde fue contratado por el exgobernador y actual senador Rafael Moreno Valle Rosas como su asistente o asesor.

Un analista especializado de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de Estudios y de Proyectos Legislativos, fue la segunda persona despedida con más tiempo trabajando en esta área, luego de que tras 5 años y 8 meses fuese dado de baja. Aunado a ello, dicha dirección fue desmantelada, a pesar de una ser una de las más importantes en el Legislativo.

Además, ocho personas más fueron dadas de baja, desde el coordinador regional que apenas llevaba tres meses trabajando, hasta analistas especializados con 3 años y nueve meses.

También se corrió al director general que hasta ese momento tenía 4 años y seis meses en el puesto y a jefes de departamento con apenas más de un año, entre otros.

A su vez diecisiete personas fueron despedidas de la Dirección General de Administración y Finanzas, el área donde más despidos se registraron del 15 de septiembre al 15 de octubre.

En la Dirección General de Comunicación y Vinculación se despidieron a diez personas, donde una persona laboró como jefe de departamento 4 años siete meses, o sea desde que inició la administración de la legislatura 59.

En la Contraloría Interna, tres personas se quedaron sin trabajo cuando apenas tenían cinco meses trabajando, así como el director general de Servicios Legislativos con dos años de labor.

Otras áreas donde hubo bajas fueron: Unidad de Transparencia; de Atención Ciudadana; Secretaría General; Junta de Gobierno y Conciliación Política y el Instituto de Investigaciones Legislativas, Financieras y Socioeconómicas.

De todos colores

También fueron despedidas tres personas del grupo de legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), donde se dio de baja a un analista especializado y dos analistas.

De los grupos legislativos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Revolucionario Institucional (PRI), fueron despedidos un analista en cada caso.

La guerra de los despidos

En lo que podría catalogarse como la “guerra de los despidos”, han sido despedidas decenas de personas desde días antes y después de que iniciara la 60 legislatura.

Y es que los diputados morenovallistas y ahora los morenistas, han visto como enemigos o hasta espías al personal, al que prefieren dar de baja, revelaron fuentes del mismo recinto legislativo.

Sin una cifra oficial, se maneja que fueron decenas los despidos que se registraron antes de que iniciara la LX legislatura. Estos cargos de confianza se otorgaron a personal morenovallista, quienes ahora han sido relevados en su mayoría por la actual legislatura.

Por eso mismo, se dio un recorte a personas que llevaban poco tiempo en el cargo, pero que tenían puestos presuntamente clave al interior del Congreso.

Al inicio de la nueva legislatura, el presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa Torres, dijo que muchos de ellos eran “aviadores del PAN y por ello no pueden seguir laborando ahí”.

Además el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, se deslindó de los despidos, ya que no habían  tomado el control de la administración del Congreso.

Incluso afirmó que era una campaña negra que estaban armando los adversarios para desprestigiar a los integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia.

Finalmente afirmó que existe el compromiso de revisar la situación de los trabajadores, pues en muchos casos no existían contratos en la legislatura que concluyó, como tampoco seguridad social, por lo que salieron.