Después de una intensa persecución, policías estatales de Tlaxcala fueron emboscados por huachicoleros. Los delincuentes también quemaron una patrulla. Minutos después de la agresión, colegas de los uniformados lograron asegurar a uno de los presuntos responsables de los ataques. 

Al lugar de los hechos se presentaron diferentes cuerpos de seguridad así como del Ejército, lo que sirvió para que no pasara a mayores el enfrentamiento.

Los hechos se registraron en los límites de Tepetitla de Lardizábal (Tlaxcala) con San Martín Texmelucan (Puebla), donde tienen su bastión las redes de huachicoleros.

Las primeras investigaciones detallan que los delincuentes fueron apoyados en territorio tlaxcalteca por los propios vecinos de este municipio, los oficiales ejecutaban un operativo para capturar a presuntos ordeñadores de los ductos de Pemex, sin embargo estos fueron emboscados y les quemaron la patrulla número 1-2232.