Más de cincuenta rutas o líneas del transporte público con más de cien autobuses, colapsaron el oriente de la ciudad al realizar un paro en exigencia de un aumento de dos pesos al pasaje.

La mayoría de las unidades se mantienen varadas en el boulevard Xonaca, que conecta con el 5 de Mayo, una de las avenidas principales de la capital de Puebla.

Asimismo, un grupo de transportistas se mantienen en diálogo en las oficinas de la Secretaría General de Gobierno, ubicadas en la 14 Oriente y 14 Norte, a unas calles de donde dejaron sus vehículos.

Desde las 7 de la mañana inició la movilización de los transportistas, quienes bajaron a sus pasajeros a varios kilómetros de sus destinos.

Esta situación provocó que ríos de personas, entre estudiantes, niños, amas de casa y trabajadores, tuvieran que caminar por varios kilómetros.

La exigencia de los concesionarios es un incremento a ocho pesos por pasaje, o por lo menos igualar la tarifa de la Red Urbana del Transporte Articulado (RUTA) en 7.50 pesos.

El paro del servicio del transporte público en la ciudad de Puebla, que provocó que muchas personas no llegaran a sus centros de trabajo o escuelas, es por la demanda al incremento.

Entre las rutas que hoy registran el  paro se encuentran 68, 67, Morado (Loma Bella), Bulevares, 18, 72, 72A, 52, 37, 1, 1A, 41, JBS, 17, 61A, Azteca, 2A, 68, 57 y sus ramales.

De este modo, la ciudad, sobre todo al oriente, continuó colapsada por la falta de unidades y servicio del transporte público.

Las calles, avenidas, esquinas se mantuvieron totalmente saturadas de personas que se quedaron sin poder llegar al trabajo, a la escuela por falta del transporte.

Las negociaciones

En la víspera, por la noche se realizó una reunión con autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte, la que tronó por la amenaza del paro, sino se aprobaba el aumento.

Y es que el director operativo de la SIMT, les indicó que no habría aumento hasta que haya el cambio de gobierno, “incluso nos dijo que si llega Martha Erika Alonso a la gubernatura, nos darían sin problema los 8 pesos”, sentenciaron los transportistas.

Sin embargo, los concesionarios no aceptaron, ya que explicaron que están hasta el cuello de deudas, además de que nada asegura que cumplan su palabra.

En entrevista, Ariadna Galicia Cruz, representante de los permisionarios dijo que es necesario y urgente el incremento a la tarifa que no se dado desde hace dos administraciones gubernamentales, es decir, desde el 2010.

La amenaza

Al menos 50 rutas se mantienen en paro parcial, para exigir al gobierno del estado se autorice el incremento al pasaje.

La situación fue minimizada por el director operativo de la SMIT, Abraham Sánchez, al asegurar que solo participaron 50 concesionarios, a quiénes amenazó con retirar las concesiones. Ahondó en que son pocos, para los 5 mil concesionarios que existen en la zona.

Incluso, acusó que existen grupos de choque en el bulevar Xonacatepec, para evitar el paso de unidades y que al que pase se le apedrea.

Las autoridades afirmaron que desde el lunes sabían que un grupo de concesionarios que pretendían dar a conocer su inconformidad, pero nunca pensaron que harían bloqueos en bulevar Xonaca, bulevar Forjadores y en Amalucan.

Afectados

Cientos de usuarios tuvieron que caminar decenas de calles para encontrar un transporte público o llegar a sus centros de trabajo y escuelas.

El movimiento fue aprovechado por taxis normales y los de aplicaciones, que incrementaron sus tarifas.

Por ejemplo en Uber una tarifa normal del centro de la ciudad a Amalucan, oscilaba entre los 70 u 80 pesos y llegó a costar hasta 150 pesos.

“Mucha gente va caminando a trabajar, y hacen de un momento a otro esto, no se vale de verdad, porque no agarraron a dejarnos en Casa Aguayo, ahí nos queda más cerca”, manifestó una ama de casa.

¿Desde dónde vienen caminando?

Desde el Alpha 3 (a un kilómetro).

¿Cómo te ha afectado?

No podemos llegar a clase, los trabajos y lugares de destino.

¿A qué hora tenías que entrar?

Ocho y media,  y ya no llegue a clases- dijo uno de los cientos de estudiantes que caminaron con mochila en la espalda.