México vive una etapa de emergencia en materia de seguridad y con focos de violencia en varios de sus estados, dijo hoy el nuevo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.

Tras encabezar su primer acto al frente de la cartera, Durazo declaró que varios indicadores dan cuenta de la dimensión del problema porque ubican a México como uno de los países más inseguros del mundo.

"Para nadie son un secreto las condiciones en las que hemos recibido el país en materia de inseguridad. Diversos indicadores nos ubican lamentablemente entre uno de los países más inseguros del mundo, y eso habla de la dimensión del reto que tenemos", apuntó.

El ministro informó que la nueva administración ubica actualmente focos de violencia que se ha sostenido desde tiempo atrás en seis estados del país: Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas, Veracruz, Puebla y Nuevo León.

"Las razones de la violencia en esos estados son diversas, particularmente o mayoritariamente en este momento asociadas a robo de combustibles", declaró a periodistas tras un acto en la sede del Servicio de Protección Federal, un cuerpo de guardias, en la Ciudad de México.

Durazo detalló que desde que comenzó el nuevo gobierno han distribuido a casi 50 mil policías militares, navales y federales en 150 regiones para atender la seguridad.

El estado de fuerza estará desplegado de forma permanente en esas regiones, cada una bajo el mando de un miembro del Ejército o de la Marina-Armada de México que se coordina con otras autoridades, agregó el ministro.

"El país vive una etapa de emergencia en materia de seguridad, y esa situación de emergencia nos demanda un esfuerzo adicional a todos", sostuvo.

Durazo respondió que organizaciones criminales como el cártel de la droga Jalisco Nueva Generación, representan un reto para el gobierno, pero confió que podrán enfrentarlo con éxito.

El gobierno anterior atribuyó a ese cártel, dirigido por el prófugo capo Nemesio Oseguera Cervantes "El Mencho", varios episodios recientes de ataques a policías, y lo ubicó como la organización con mayor expansión en el país.

"El reto de cada una de las regiones es que, con el apoyo de su estado de fuerza, tengan capacidad suficiente para enfrentar exitosamente la problemática que se presenta en cada una", planteó.

México acumula desde 2017 cifras récord en la incidencia de homicidios atribuidos a las luchas entre grupos criminales, las cuales se recrudecieron a pesar de que desde hace más de una década existía una ofensiva gubernamental contra el crimen.

Para enfrentar la situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó un plan de seguridad que combina una mayor atención social para atender las causas y la creación de una Guardia Nacional.

La Guardia Nacional, que en principio será nutrida por policías militares, navales y federales, deberá ser aprobada por el Congreso mediante una reforma constitucional antes de que pueda entrar en funciones.