A menos de 10 días de haber dejado de ser gobernador, Antonio Gali Fayad, señaló que aún sigue con la inercia y solicita información de lo que pasa en Puebla, además reconoció que aún no puede dormir pues su preocupación es el estado, pero aclaró que está listo para caminar por las calles como cualquier poblano ya que su administración fue honesta.

En una breve entrevista tras asistir con su familia a la misa de 10 en la basílica Catedral, templo que recibió el apoyo de su administración tanto como presidente municipal como gobernador, esto último tras el sismo del 19 de septiembre.

Sin querer hablar a profundidad de los temas de la política local, al ser cuestionado sobre si ha podido dormir, el ex gobernador señaló que no han pasado ni 10 días y sigue despertando preocupado por lo que ocurre en Puebla.

Señaló que diariamente está pidiendo información de los sucesos, e indicó que esto es parte de la inercia luego de haber sido gobernador de un estado como Puebla.

Expresó que una de las cosas que le da tranquilidad es que el estado cuenta con una gran gobernadora como lo es Martha Erika Alonso Hidalgo, y ella habrá de mantener los proyectos para el desarrollo de todo el estado.

Del presupuesto de la federación, señaló que ya no es su tema, sin embargo espera que pronto se aclaren las cosas.

El respaldo ciudadano

La gente al interior del principal templo católico de Puebla se le acercó para saludarlo, algunos le indicaron que ha sido el mejor gobernador de los últimos años.

Antonio Gali, reiteró en que es un poblano que seguirá caminando por las calles de la capital como de los demás municipios  ya que uno de los puntos más importantes es que salió limpio en su administración.

Al concluir la misa, el ex gobernador salió de forma discreta por la puerta lateral de la catedral que da a la 5 oriente y abordó su camioneta, acompañado por su esposa Dinorah López, y familiares, mientras algunos ciudadanos lo veían con curiosidad.

El apoyo a la catedral

En febrero de 2015 siendo alcalde Antonio Gali Fayad, junto con el director del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), Moisés Rosas Silva, entregaron la obra de restauración de los portones de la catedral, que tenían 200 años sin ser intervenidos.

El entonces edil de la ciudad, aseguró que era una obligación de la autoridad atender los monumentos históricos, sobre todo porque la ciudad tiene origen e historia, lo que se tiene que cuidar, principalmente el monumento más importante, que es la catedral.

El alcalde se comprometió a “no dejar caer nuestras iglesias, vamos a mantener el trabajo en las ciudades patrimonio”.

Habrá apoyo del municipio, también para el ochavo, que presenta algunas cuestiones de humedad; no dejar que se deteriore, estamos pendientes de catedral y de las iglesias, para evitar deterioro”.

De los recursos por 20.5 millones de pesos, obtenidos del Fonca para el rescate de barrios, fueron invertidos 2.5 millones de pesos para la restauración de los portones de la catedral de Puebla, dijo el edil poblano, por eso se comprometió en atender las iglesias, de las que antes nadie se hacía cargo.

El patrimonio religioso e histórico, agregó, debe atenderse con responsabilidad, porque es la casa de todos los poblanos, por lo que el compromiso debe ser un trabajo de resultados.

En su intervención, el arzobispo de la ciudad, Víctor Sánchez Espinosa, destacó que la intervención fue todo un proceso, que empezó desde la limpieza, fumigación, inyectado, barniz y ensamble, labor que se realizó en un lapso menor a seis meses.

Monseñor Sánchez Espinosa destacó el trabajo conjunto realizado por los tres órdenes de gobierno, que lograron intervenir los puntos menos visibles de la catedral, acción que representa un avance fundamental para la conservación del máximo espacio de culto religioso en el estado de Puebla.