Héctor Cruz Jiménez, repartidor de pizzas de 19 años de edad, apareció muerto a orillas de la carretera federal México-Tuxpan, en el kilómetro 163 más 900, en el tramo de Villa Lázaro Cárdenas. Estaba amarrado de pies y manos, su cuerpo en avanzado estado de descomposición, por lo por el momento se desconocen las causas reales de su muerte.

Héctor era originario de San Bartolo El Escobar, en Venustiano Carranza y tenía su domicilio en Piedras Negras Jalpan; sus familiares dijeron que tenía 15 días de desaparecido. El representante social dio entrada a la averiguación previa 011/2011/V. Lázaro, girando un oficio de investigación para la Policía Ministerial del Estado (PME).

El hallazgo de los restos de Héctor fue a las 8:30 horas del sábado 5 de febrero; el cuerpo, además de presentar signos de descomposición, había sido comido por perros y roedores por lo que de manera inicial los investigadores no pudieron apreciar las lesiones que presentaba, sin embargo dieron fe de que una de sus extremidades inferiores le fue amputada.

Los investigadores informaron que el sábado 29 de enero Héctor fue visto en un bar, del que no dieron detalles; en este lugar trató de robarse un vehículo pero fue descubierto por el propietario, quien le dio una golpiza y luego se retiró.

Los investigadores recibieron la indicación de presentar ante el fuero común a los empleados del bar para que aporten información de lo ocurrido.