Un aeronave de las Naciones Unidas chocó en el aeropuerto de Kinshasa, en la República Democrática del Congo, matando a 32 de 33 personas abordo, declaró la ONU.

Un avión CRJ-100 se partió en dos para consumirse en llamas mientras intentaba llegar a tierra en medio de una pesada lluvia.

Una veintena de trabajadores de las Naciones Unidas viajaban en la nave, que tenía tripulación de Georgia, además de congoleses y foráneos.

La nacionalidad del único sobreviviente permanece incógnita.

Aún se desconoce el motivo del accidente