Los nombres de los futbolistas Francesco Totti y Christian Vieri, salieron hoy relucir en el escándalo de las apuestas ilegales del futbol italiano, que ha llevado al arresto de 16 personas, aunque ambos lo negaron a través de sus abogados.


Según informaron medios locales, Totti, capitán del Roma y Vieri, ex campeón del Inter y del Atlético de Madrid, entre otras escuadras, fueron citados por dos de los acusados en el caso, en conversaciones telefónicas interceptadas por la policía.


Pero ambos jugadores, a través de sus respectivos abogados, negaron las acusaciones y amenazaron con emprender acciones legales para defender su honorabilidad.


“Francesco Totti es completamente ajeno al caso y la Roma defenderá la honorabilidad de su capitán, en las sedes judiciales competentes”, declaró Antonio Conte, abogado del deportista.


Por su parte, el legal de Vieri, Danilo Buongiorno dijo que el ex campeón “declara ser completamente ajeno al caso de las apuestas futbolísticas”.


Aseguró que el deportista le ha dado mandato para “querellar legalmente a quien ofenda su reputación y use su nombre impropiamente en referencia a las actividades ilícitas de esta indagación”.


Según la prensa, dos de los acusados de pertenecer a la red que organizaba apuestas ilegales, Gianfranco Parlato y Massimo Erodiani fueron ecuchados por los agentes, cuando hablaban por teléfono.


En esa conversación declararon que había sido “el capitán amarillo-rojo”, los colores del Roma, quien les había informado sobre como terminaría un partido de ese equipo, contra el Fiorentina.


Tal información permitió a los acusados ganar miles de euros en apuestas.



De acuerdo con los medios, en otra conversación interceptada por la policía dos más de los acusados, los ex futbolistas Ivan Tisci y Antonio Bellavista, mencionaron que Vieri había ganado en una de las apuestas.


La indagación es encabezada por la fiscalía de Cremona (norte), luego de que la escuadra de esa ciudad, que juega en la Segunda División, denunció que varios de sus integrantes se habían sentido mal durante un partido.


Los análisis respectivos demostraron que los deportistas habían ingerido, sin su consentimiento, un somnífero mezclado con agua.


Los agentes detuvieron al portero de la escuadra, Marco Paoloni, quien reconoció haberles suministrado el fármaco para inhibir su desempeño en el campo y hacer que el Cremona perdiera un partido, en el que él había apostado.


Pero el caso se ha extendido como mancha de aceite y otro de los detenidos, el dentista Marco Parani reconoció en varios interrogatorios que en las apuestas ilegales estarían involucradas escuadras de la primera división, como el Roma, el Cagliari, el Genoa, el Fiorentina y el Lecce.

Asimismo, dijo que al menos 30 partidos, de la Primera y de la Segunda División, habrían sido falseados.

Del caso también se ocupa la fiscalía de Nápoles, pues se hipotiza la participación de la Camorra, la mafia napolitana en el giro de apuestas ilegales por millones de euros.