El incendio Wallow sigue fuera de control en su décimo día al este de Arizona y el número de evacuados va en aumento junto con la preocupación por los efectos en la salud ante la nube de humo que los vientos llevan hacia el noreste del estado.


El fuego Wallow en el Bosque Nacional Apache en la frontera de Arizona con Nuevo México es ya el mayor siniestro natural vigente en Estados Unidos al crecer hora con hora tras haber arrasado 158 mil hectáreas de pinos en una de las áreas naturales más exuberantes de esta entidad.


Unos dos mil 500 bomberos y personal de apoyo han sido desplegados para tratar de contener el fuego, pero sus esfuerzos en los últimos días han sido anulados por vientos superiores a los 50 kilómetros por hora, la ausencia de lluvias y días con temperaturas arriba de los 38 grados centígrados.


“Anticipamos que las actuales condiciones de resequedad combinadas con los vientos nos pone por delante varios días difíciles en la lucha contra el fuego”, advirtió el director del Servicio Forestal de Estados Unidos, Tom Tidwell, en un comunicado.


Tidwell indicó que de acuerdo con el pronóstico meteorológico para los próximos días, el siniestro afectará una superficie adicional aún no calculada.


Este miércoles, siete comunidades del centro este de Arizona amanecieron bajo órdenes de evacuación y más pueblos y villas turísticas están amenazadas mientras las llamas cruzan ya la frontera de Nuevo México y comienzan a invadir terrenos en esa entidad.


Unas 350 casas y estructuras están amenazadas por las llamas en el área. A pesar de su extensión, que lo convierte en el segundo incendio forestal más grande en la historia de Arizona, el Wallow, no ha provocado extensos daños materiales al haber destruido apenas 10 estructuras, aunque sí decenas de miles de árboles.


Fotografías satelitales de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) muestran la extensión de la densa capa de humo que se desprende del siniestro y que abarca áreas de Nuevo México, Colorado, las Montañas Rocosas hasta el suroeste de Wyoming y Nebraska.


Autoridades de salud en Nuevo México emitieron la noche de este martes una alerta de mala calidad del aire en los alrededores de Albuquerque.


El Wallow es uno de los tres grandes incendios vigentes en áreas del este de Arizona. Otros dos incendios de extensas proporciones afectan áreas más al sur cerca de la frontera con México.


El siniestro Horseshoe, que se mantiene ardiendo desde hace ya cuatro semanas en el sureste de la entidad alcanza una superficie de 42 mil hectáreas, pero su avance ha sido contenido y los 900 bomberos que lo combaten han comenzado a registrar fuertes progresos.


Un tercer incendio, el Murphy, ha quemado más de 27 mil hectáreas desde que comenzó el pasado 30 de mayo. Los cuerpos de bomberos en el lugar al este de Tucson, advirtieron que el humo de esa quema podría afectar a los residentes de esa ciudad la tarde de este miércoles.


La gobernadora de Arizona, Jan Brewer ha declarado área de emergencia a toda la zona este de la entidad afectada por los siniestros, para coordinar y facilitar la ayuda y los recursos estatales al combate de los mismos.