La Universidad de Guadalajara (UdeG) vive una situación crítica, que la tiene al borde de una parálisis en su funcionamiento operativo, afirmaron integrantes del Consejo General Universitario (CGU), reunido hoy en sesión extraordinaria.

Por ello, acordaron pedir, mediante un desplegado nacional al Ejecutivo federal, su intervención para que el gobierno federal les entregue los 960 millones de pesos a los que se comprometió desde diciembre del año pasado.

El rector general de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, señaló que la institución vive una situación excepcional, aunque tiene asegurado hasta el último día del año el pago de la nómina de todos los trabajadores.

El problema que se nos avecina para agosto próximo es el gasto de operación de nuestras actividades, por la que no podremos pagar a nuestros proveedores, pero ni siquiera la luz, la gasolina, y hasta implementos tan esenciales como los materiales de limpieza”, dijo.
Agregó que la falta de recursos “nada tiene que ver con una mala planeación o mala administración por nuestra parte”.

La directora del Sistema de Educación Media Superior, Ruth Padilla, dijo que “estamos asfixiados por los pasivos que venimos arrastrando desde 2010, ya que el déficit que tenemos es de mil 300 millones de pesos”, por lo que piden una entrevista con el Ejecutivo federal.

Por otra parte, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG, Roberto López González, pidió su remoción al frente del sindicato, debido a las nuevas actividades que su cargo al frente de un organismo político le ocupan.

Por ello, mañana sábado se hará la convocatoria para buscar a la persona idónea para ocupar ese cargo que desde hoy queda vacante.
Notimex