Los ministros de Finanzas de la zona euro, quienes aprobaron un tramo de 12.000 millones de euros de ayuda para Grecia el sábado, advirtieron a la nación que su soberanía se verá fuertemente limitada y que deberá afrontar la pérdida de cuantiosos empleos.
Los ministros del Eurogrupo liberaron el quinto y último tramo del rescate financiero por 110.000 millones de euros de Grecia acordados el año pasado, y se aprestan a debatir un segundo paquete de ayuda para Atenas. Pero a pocas horas de la decisión tomada sábado, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, advirtió a los griegos que la ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendría consecuencias poco agradables.

"La soberanía de Grecia será enormemente limitada", dijo la revista alemana Focus, agregando que equipos de expertos de la zona euro se dirigirían a Grecia. "No se puede insultar a los griegos. Hay que ayudarlos. Han dicho que están dispuestos a aceptar la experiencia de la zona euro", indicó Juncker.

Los griegos son altamente sensibles a cualquier restricción de su soberanía o sugerencias de "comisarios" extranjeros sobre la administración del país. Es un asunto político incendiario que podría desatar nuevas protestas callejeras.

En tanto, el ministro de Finanzas de Alemania, un país clave en la Eurozona y en el plan de rescate de Grecia, no descartó de plano una cesación de pagos griega. Alemania está preparada para la "improbable" cesación de pagos de Grecia, señaló el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble.

"Naturalmente que como gobierno responsable que somos nos preparamos para el caso improbable de que, en contra de todas las expectativas, se dé una suspensión de los pagos griegos", comentó el ministro a la revista Der Spiegel. Pero "en ese caso velaremos porque la situación no se descontrole", agregó Schauble.