El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos reclasificó hoy a Irene como tormenta tropical, tras perder fuerza luego de devastar las cosas de Carolina del Norte y Virginia.

La tormenta continúa su desplazamiento hacia Nueva York, ahora con vientos de poco más de cien kilómetros.

La región reportó diez muertes a consecuencia del paso de Irene, pérdidas multimillonarios en Nueva York y Nueva Jersey, y cuatro millones de residentes se encuentran sin suministro eléctrico.

Se espera que La tormenta azote a Nueva York alrededor del medio día, hora local.

El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, advirtió que los fuertes vientos todavía tienen potencia como para fracturar ventanas en residencias, edificios y rascacielos.