El ministro de Justicia y Derechos Humanos del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, Mohammad Al Alaqey, dijo aquí que el ex líder libio Muamar Gadafi habría contratado “algunos mercenarios sudamericanos".

Al Alaqey indicó que no descartaba la posibilidad de la presencia de mercenarios sudamericanos, cuestión que la autoridades provisionales libias están investigando en este momento.

Aseguró que los mercenarios que sean identificados entre los migrantes que están bloqueados y no pueden dejar Libia "recibirán un juicio justo de acuerdo con la ley nacional" y agregó que "no serán juzgados en cortes especiales".

Al inicio de la ola de protestas en Libia Gadafi contrató mercenarios principalmente africanos subsaharianos para asesinar y cometer violaciones contra los opositores, sin embargo, hasta ahora el CNT ha declarado que es posible que también sudamericanos hayan participado.

El nuevo ministro de Justicia, durante su primera intervención ante el Consejo de Derechos Humanos, afirmó que "cualquiera que tenga las manos manchadas de sangre o cometido delitos tendrán un juicio justo", independientemente del bando al que pertenezcan.

Reconoció como "posible que algunos revolucionarios hayan cometido violaciones", pero aseguró que son crímenes aislados que no constituyen crímenes de guerra y que en ningún momento "recibieron órdenes de nosotros (el CNT)”.

Alaqey agradeció al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el apoyo ofrecido a su pueblo para "arrancarlo de las garras" de Gadafi, cuyo paradero se desconoce, y subrayó que "si cometimos errores espero que nos ayuden a corregirlos".

Afirmó que cooperarán ampliamente con la Comisión investigadora de Naciones Unidas en Libia pues "no vamos a sacrificar la confianza de los jóvenes que brindaron sus vidas por la causa".

Confirmó los miles de desaparecidos y las fosas comunes "con cientos de cadáveres" en campos militares y otras zonas en Trípoli.

Afirmó que "Gadafi mató a todos los civiles y soldados que rechazaron órdenes”, lo cual es prueba de que se cometieron "actos genocidas y crímenes de guerra" que tendrán que ser juzgados en el seno de la Corte Penal Internacional.