Las muertes por enfermedades no transmisibles aumentarán 17 por ciento en la siguiente década, por lo que estos males “constituyen unos de los principales obstáculos para el desarrollo en el siglo XXI”, indicó hoy la ONU.

En el marco de la Cumbre de alto nivel sobre enfermedades no transmisibles, que inició este lunes y concluirá mañana en la sede de la ONU, el organismo estableció también que el costo mundial por estos padecimientos ascenderá a 47 billones de dólares para 2030.

Un informe elaborado por el Foro Económico Mundial y la Escuela de medicina de la Universidad de Harvard estimó que el alza sucederá pese a que el costo por prevenir y tratar estos males en países de ingresos medios y bajos asciende apenas a 1.20 dólares diarios por persona.

“Más de un cuarto de las personas que muere por este tipo de padecimientos lo hace en la plenitud de sus vidas. La mayoría vive en países en vías de desarrollo”, afirmó Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al abrir la Cumbre.

El estudio del Foro Económico Mundial también estableció que las enfermedades no transmisibles equivaldrán a 4 por ciento del Producto Interno Bruto Mundial en los próximos 20 años.

“Pensemos en lo que se puede lograr si estos recursos fueran invertidos de manera productiva en áreas como educación. La necesidad de acción inmediata es crítica para el futuro de la economía global”, afirmó Klaus Schwab, director ejecutivo del Foro Económico Mundial, en el reporte.

Tan sólo las cuatro principales enfermedades no transmisibles –males respiratorios crónicos, cáncer, diabetes y padecimientos cardiovasculares– causan el 63 por ciento de las muertes en el mundo, que en 2008 equivalieron a 36 millones, de acuerdo con la ONU.

Por ello, la Asamblea General de la ONU emitió una declaración política que urge a los gobiernos del mundo a tomar acciones para prevenir y tratar estas enfermedades, a las que se deben sumar también la sociedad, la comunidad internacional y la industria farmacéutica.

Estos males, de acuerdo con la Asamblea General “constituyen unos de los principales obstáculos para el desarrollo en el siglo XXI. Socavan el desarrollo social y económico en todo el mundo y ponen en peligro la consecución de los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente”.

El documento llamó también a coordinar acciones para reducir los factores de riesgo comunes de las enfermedades no transmisibles: consumo de tabaco, dieta malsana, inactividad física y consumo perjudicial de alcohol.

En México, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), muere 78 por ciento de la población a causa de enfermedades no transmisibles, un porcentaje mayor al promedio mundial, de 63 por ciento.