Las inundaciones originadas por las intensas lluvias monzónicas en el sur de Pakistán han dejado al menos 340 muertos, más de 630 heridos y unos seis millones de damnificados, según un nuevo balance difundido por las autoridades paquistaníes.

De acuerdo con la Autoridad Nacional para la Gestión de Desastres (NDMA), 539 mil 899 casas han sido destrozadas y otras 848 mil 412 han sufrido daños parciales por las inundaciones, que desde principios de agosto han causado daños en casi tres millones de hectáreas.

Las riadas han destruido o afectado cultivos de algodón, plátano, dátiles, chile, caña de azúcar, además más de 80 mil cabezas de ganado han sido arrastradas por las aguas.

Según la NDMA, citada por el diario Pakistan Times, 23 distritos de la provincia de Sinddh, incluida Karachi, se han visto afectadas por las inundaciones

La NDMA ha cifrado en más de 415 mil las personas que están viviendo en unos dos mil 600 campamentos de refugiados improvisados, entre los que se incluyen edificios públicos y colegios.

El presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, quien realizó un recorrido por las zonas afectadas, hizo un llamamiento a la comunidad internacional a través de las Naciones Unidas para prestar asistencia humanitaria a los millones de afectados por las lluvias torrenciales.

El primer ministro, Syed Yusuf Raza Gilani, quien canceló su visita a Estados Unidos debido a las inundaciones, también exhortó a la comunidad internacional a brindar ayuda.

En respuesta a los llamados, China anunció que suministrará productos de socorro por valor de 4.5 millones de dólares para los damnificados, mientras Irán prometió 100 millones de dólares en ayuda para los afectados y la reconstrucción de las zonas devastadas.

Japón también ha anunciado el envío de ayuda de emergencia por valor de 450 mil dólares, en tanto Corea del Sur se comprometió a brindar 200 mil dólares en ayuda humanitaria.

Las inundaciones del año pasado en India dejaron unos dos mil muertos y 20 millones de afectados, además causaron pérdidas materiales por 9.7 millones de dólares, según datos del Banco Mundial y del Banco Asiático de Desarrollo (BAD).