Dos hombres fueron acusados de conducir por Denver un coche con el cadáver de su amigo en el asiento trasero. Robert Young, de 43 años, y Mark Rubinson, de 25, se enfrentan a caros de “abuso de un cadáver” y suplantación de identidad. Ambos se encuentran en libertad bajo fianza.

Agentes de la policía se centran en averigurar la causa del fallecimiento de Jeffrey Jarrett, aunque se descarta que los autores fueran los acusados, según informa The Denver Post. La policía ha asegurado que los dos hombres utilizaron la tarjeta de crédito de Jarrett para pagar las consumiciones durante una fiesta el 27 de agosto, señalando que “no tenían el consentimiento de Jarrett”.

Primero se fueron de cena, y después a tomarse unas copas. Young y Rubinson encontraron muerto a su compañero de  y decidieron llevarse el cuerpo de fiesta. Tras dejar a Jarret en su domicilio, la siguiente parada fue para comer en “Viva Burrito” donde decidieron pasar por un club de streptease donde se gastaron más de 400 dólares para finalmente regresar a casa. Tras denunciar ante la policía el posible fallecimiento de su amigo, la policía constató el cuerpo sin vida de Jarrett. A juicio de Sonny Jackson, policía de Denver, se trata de un “un suceso muy bizarro y poco afortunado”.