El presidente estadunidense Barack Obama debe mostrar un mayor liderazgo y redoblar esfuerzos para detener la ley antiinmigrante de Alabama y oponerse a otras similares en otros estados, indicó hoy el periódico The New York Times (NYT).

La administración de Obama estaba en lo correcto al entablar una demanda para detener la ley de Alabama. Necesita seguir presionando con sus apelaciones las decisiones judiciales y combatir leyes similares en Utah, Georgia, Indiana y Carolina del Sur”, señaló.

En su editorial titulado “La vergüenza de Alabama”, el diario llamó a Obama a contrarrestar “la hostilidad que se ha apoderado de Alabama y de tantos otros estados”, en referencia a las leyes antiinmigrante que violan los derechos civiles de los migrante en Estados Unidos.

Sugirió que el presidente podría comenzar su ofensiva contra leyes migratorias injustas eliminando el programa de Comunidades Seguras, que “refuerza la falsa noción de que la mayoría de los inmigrantes indocumentados supone un riesgo para la seguridad de este país”.

Sobre la ley aprobada en Alabama, el rotativo se preguntó si tanta “crueldad contraproducente”, que evita que niños vayan a la escuela o que embarazadas busquen atención médica, puede en realidad suponer un beneficio para alguien en esa entidad.

The New York Times citó datos de organismos civiles que señalan que luego de la entrada en vigor de la ley, el fin de semana pasado, han recibido miles de llamadas de embarazadas temerosas de ir al hospital.

Así como de víctimas de crímenes que dudan de acudir a la policía y de padres que tienen miedo de enviar a sus hijos al colegio.

La ley es un intento “para limitar los derechos y complicar la vida de la gente sin documentos, haciendo imposible que celebren contratos, encuentren empleos, renten casas o accedan a servicios del gobierno.

“En otras palabras, para dejarlos solos, desempleados, pobres, sin defensa y sin educación”, enfatizó el diario.

Criticó en particular la parte de la ley que obliga a las autoridades escolares a revisar el estatus migratorio de los niños de nuevo ingreso, lo que viola el derecho constitucional de todo menor a la educación pública.